La actriz rueda en Nueva York la sátira «Gods Behaving Badly» en la que recuerda aquella famosa escena durante un interrogatorio policial

Sigue más o menos intacta que cuando para el director holandés Paul Verhoeven cruce sus piernas en plan Marta Chávarri. Se pudo apreciar que es rubia natural. En el rodaje, mantuvo un affaire con el director de «Robocop», algo que enfureció a Michael Douglas que vió como el rol ambiguo de Catherine Trammal crecía y crecía.

Pero la bella sigue idem dos dácadas después y con el humor intacto. Ahora, rueda en Nueva York la sátira «Gods Behaving Badly» («Dioses portándose mal») y ha querido recordar aquella famosa escena del vestido blando cigarrillo en mano durante un interrogatorio policial.

Pese a haber superado la cincuentena, un divorcio duro y el haber perdido la custodia de uno de sus hijos, ella sigue estando increiblemente bella. En 1992 la Stone lo hizo en el thriller del picahielos, lo que disparó los Dvd’s que en todo el mundo se pasaban al ralentí con un «¿lleva o no lleva?» En «Gods Behaving Badly» realiza una réplica, no como escritora de libros criminales sino como una diosa griega viviendo en el Nueva York de nuestros días y sus intervenciones en la vida de una joven pareja. En el reparto, el siempre inquietante Christopher Walken como Zeus, y Alicia Silverstone -que acaba de ser madre- como la mortal Kate. No podemos esperar.