Siete episodios que recrean siete escenas surrealistas de la vida para reflejar la inacción del ser humano ante los dramas ajeno

Tras su estreno en el Festival de Austin (Texas), el largometraje «7 razones para huir», de los directores Esteve Soler, Gerard Quinto y David Torras ha aterrizado en Sección Oficial del Festival de Málaga para remover al público y hacerles reflexionar a través de siete episodios de humor negro sobre los problemas actuales de la sociedad. Cuenta con una alta dosis de reivindicación soc

Soler ha indicado que el objetivo de este largometraje «consiste en generar un debate crítico sobre la deshumanización, el egoísmo y la falta de empatía del ser humano con los dramas ajenos. Y todo ello con una clara estrategia destinada a romper el género de la comedia». Para conseguirlo introducen «elementos de horror en las historias». Con ellas quieren «provocar una distancia crítica que despierte una reflexión. Por último, esa reflexión desembocaría en un debate».

Sus directores han explicado que desgranaron el guión «en siete episodios para aportarle fluidez. No obstante, han reconocido que la ordenación ha sido compleja y laboriosa hasta desencadenar en una historia de humor negro irritante y delirante». Aseguran haberse inspirado en Buñuel y Berlanga.

El actor David Verdaguer ha destacado que el humor «no es solo una vía sino que es la mejor vía para tomarse las cosas en serio. Una broma te puede hacer gracia o no, pero no deja de ser una broma, por lo que no se debería juzgar al humor», ha esgrimido. Con esta afirmación ha defendido la forma de retratar problemas serios y graves desde la comedia. En la misma línea, la actriz Aina Clotet ha explicado que «la película podrá hacer gracia o no, pero lo que tienen claro es que hace plantearse una visión crítica de los problemas cotidianos y a cuestionarse esos pequeños gestos cotidianos que hacemos a diario de una forma normalizada. Por ejemplo, cuando la gente cambia de canal mientras come porque aparece una noticia desagradable».

Es una llamada a ser consecuentes con lo que nos rodea y a no aislarnos de los dramas de ahí fuera. Los directores aclaran que intentan «transmitir estrés en sus secuencias continuas que cuentan con esencia teatral». Sus directores se nutren de situaciones surrealistas para que contribuyan a remover conciencias.

Por su parte, el actor Sergi López ha valorado que «la cinta es especial y un poco «rarita”. Considera que para hacer comedia no hay nada más dinámico que la propia realidad». Para él «la fuerza de la película radica en que es un humor difícil de encontrar y que a veces no se entiende, como la vida misma. Es una forma de acercar al espectador a los problemas de la vida con una mezcla de humor negro y absurdo».

En total, son siete episodios surrealistas que recrean escenas reales de la vida. Desde un matrimonio que quiere abortar a su hijo adulto a un agente inmobiliario que quiere vender una vivienda con el cadáver del anterior dueño en su interior. Una escalera de vecinos, un matrimonio que tiene a 700 esclavos trabajando en el subsuelo de su casa y hasta una mujer que considera que no es importante llamar a la ambulancia con un hombre atropellado frente a ella. Todos ellos son una metáfora de la sociedad estancada, que no progresa y que solo se mira el ombligo.

El reparto cuenta con el trabajo de Emma Suárez, Lola Dueñas, Francesc Orenlla, Jordi Sánchez, Pepe Viyuela, Alain Hernández, Vicky Peña, Ramón Fontseré, Àgata Roca, Núria Gago, Borja Espinosa, Pol López, Rosa Cadafalch y Albert Ribalta, además de los actores Sergi López y David Verdaguer. Su estreno en España tendrá lugar el 5 de abril.