LA OBRA, UN TRÍPTICO SOBRE LA SANTIDAD, LLEGA AL TEATRO ESPAÑOL DE MADRID CON NUEVOS INTEROGANTES SOBRE EL MISTERIO, LA EJEMPLARIDAD Y LA TRANSCENDENCIA

Ernesto Caballero dirige a Aitana Sánchez-Gijón en «Santo», un tour de force de la actriz que encarna tres personajes muy diferentes, que se estrena este jueves día 3 en la Sala Pequeña del Teatro Español de Madrid y que ahonda en el tema de la santidad desde la óptica de tres dramaturgos contemporáneos: el propio Caballero, Ignacio García May e Ignacio del Moral.

Una pareja protagonista de lujo, Aitana Sánchez-Gijón y José Luis Esteban. Dos secundarios sólidos, Esther Acevedo y Borja Luna. Y tres de los mejores autores dramáticos del momento en una disección a tres bandas sobre la santidad y el teatro. Los autores de los textos son Ignacio García May (director del último «Drácula» teatral), Ignacio del Moral (co-guionista de «Los lunes al sol») y Ernesto Caballero (director de «El señor Ibrahim y las flores del Corán· para el CDN en 2004), que también toma las riendas de la dirección. «Mientras Dios duerme», «Los coleccionistas» y «Oratorio para Edith Stein» son los títulos de los respectivos fragmentos que cada uno ha escrito expresamente para la obra.
Reflexionar sobre la santidad es el único hilo conductor que se marcaron cuando decidieron trabajar juntos. En palabras de Ernesto Caballero, se trata de «un tema que nos desconcertaba y nos despertaba preguntas e interrogantes: el misterio, la ejemplaridad, la trascendencia…».
«Santo» supone el regreso de Aitana Sánchez-Gijón al gran público de los escenarios madrileños, grabaciones televisivas aparte, después del abrumador éxito obtenido con su intervención en «Un dios salvaje» de Yasmina Reza hace dos temporadas.
Para Ernesto Caballero, dramaturgo y director de la compañía Teatro El Cruce, responsable de esta producción, ha sido «un trabajo de investigación, de autoconocimiento». Caballero confiesa su pasión por «aprender» de sus contemporáneos, como en este caso García May y Del Moral. «Ofrecen enfoques muy distintos y no hacen teatro de evasión. Además plantean pautas estilísticas muy diferentes y todo eso hace que el proceso haya sido muy rico», explica.
Ignacio del Moral quería hablar de los santos contemporáneos, de su entrega anónima en esos lugares remotos en los que no parece haber dios; a Ernesto Caballero le atraía una figura que concentra en sí misma la idea de búsqueda como ninguna otra: Edith Stein, más conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, la patrona de Europa, una mujer judía, que se convierte al catolicismo y que muere en un campo de concentración; mientras que las obsesiones de Ignacio García May por el mundo de las reliquias, y por una realidad repleta de misterios que se escapan a la observación cotidiana, inspiraron su relato.
Aitana Sánchez-Gijón señala que «Santo» está constituida por tres obras «completamente distintas» que, sin embargo, se presentan en escena con una unidad, «casi sin interrupción». La actriz encarna a tres mujeres. Dos de ellas son monjas y se llaman Teresa. «Ambas tienen un compromiso con la bondad, algo muy denostado hoy en día», advierte. La primera, la protagonista de la obra de Del Moral, es bastante «terrenal y no se ocupa mucho de los temas doctrinales», señala. «Sólo le interesa mejorar la vida de los que le rodean. Hoy día podría haber pertenecido a cualquier ONG», añade.