El debut como directora de la actriz llega a las pantallas estadounidenses el 23 de diciembre, a tiempo para la posible nominación a los Oscar

Angelina Jolie es una mujer diferente a la que le gusta establecer distancias y diferencias. Lo ha demostrado en diferentes áreas y su debut en la dirección de largometrajes no va a ser una excepción. La novia de Brad Pitt y madre se seis churumbeles (tres adoptados, tres biológicos), poseedora de tras mansiones y un castillo en Francia, la piloto de avionetas y una de las mujeres más bellas e inteligentes de Hollywood se pondrá de largo como directora bona fide el próximo 23 de diciembre en su país.

El estreno llega a tiempo para los Oscar 2012, mientras que Brad promociona «Moneyball» y su excelente trabajo le puede valer también una nominación. Los rumores vuelan.

Su debut tiene lugar desde ángulos inesperados. En vez de debutar con una comedieta romántica o un dramón, ha elegido rodar en cuatro idiomas una terrible historia acerca de guerras civiles y genocidios masivos en Bosnia a mediados de los años 90: «In the Land of Blood and Honey». En vez de ser la estrella o elegir grandes nombres, lo ha hecho con actores locales. Y en vez de vender la película con un cartel embellecedor, en vez de una foto ha elegido un mapa antiguo de la zona con manchas de sangre, que dibujan a una pareja besándose, muy bello. Y su nombre apenas aparece, solo bajo el título como directora y guionista.
Es una apuesta arriesgada, pero al elegir narrar la dramática historia de amor entre un serbio administrador de un campo de concentración y una musulmana bosnia y víctima de la guerra, hay que atreverse. El rodaje estuvo mucho tiempo interrumpido por causas políticas y guerreras, pero ella persistió. Es mucha Angelina Jolie la Jolie.