EL DIRECTOR MEXICANO OFRECE SU PARTICULAR MIRADA A MADAME BOVARY

El director mexicano Arturo Ripstein se encuentra rodando «Las razones del corazón», una coproducción con España que es una particular mirada a Madame Bovary, a partir de un guión de Paz Alicia Garcidiego, su mujer y guionista habitual. Arturo Ripstein afirma que es una película que trata sobre la deseperación, con algunas adaptaciones a la trama del gran clásico de Gustave Flaubert.

«Las razones del corazón» está protagonizada por Arcelia Ramírez como Madame Bovary, Vladimir Cruz, Juan Carlos Remolina, Patricia Reyes Spíndola y Alejandro Suárez. la película muestra a Emilia, una ama de casa agobiada por la medianía de su vida, por su marido fracasado y por su maternidad agobiante y mal llevada, que siente que se le derrama el vaso de la vida. El mismo maldito día que la abandona el amante distante, la tarjeta de crédito con la que ha jugado al gato y al ratón por meses la embarga. Ante su departamento vacío y desolado, decide tomar aquella decisión tan largamente acariciada: el suicidio. Curiosamente, su muerte acerca al marido cornudo y al amante esquivo.
«Ripstein filma ahora los últimos dos días de Emma Bovary, mucho más interesado en el amor por sus terribles consecuencias que en la idea romántica de la heroína de Flaubert», comenta el productor Roberto Fiesco. «Verlo dirigir hoy me recuerda el momento aquel en que estreché su mano por primera vez cuando yo acababa de ingresar a la escuela de cine y él filmaba en casa de mi padre. Hoy tengo el privilegio de producirle y acercarme a su leyenda, esa que construye una película en una sola locación, un edificio enclavado en el centro de la ciudad de México, siempre el centro, guiándonos a través de la única pasión posible: la del cine mismo”, asegura.
El filme cuenta con un presupuesto de 991.667 euros y se rueda durante cuatro semanas en México D.F. Esta es la sexta versión cinematográfica en torno a «Madame Bovary». Antes lo han hecho Jean Rendir (1933), Carlos Schlieper (1947), Vicente Minnelli (1949), Claude Chabrol (1991) y Tim Fywell (2000).