EL TEATRO REAL CARLOS III DE ARANJUEZ ESTRENA «DESPUÉS DEL ENSAYO», DEL AUTOR SUECO, CON EMILIO GUTIÉRREZ CABA Y CARMEN CONESA EN EL REPARTO

«Después del ensayo» de Ingmar Bergman. La obra más autobiográfica del gran autor y director sueco, en su pre-estreno en español, dirigida por Juan José Afonso llega el 27 de mayo en el Teatro Real Carlos III de Aranjuez. El 2 de junio irá al Teatro Palacio Valdés de Avilés , a partir del 4 de octubre, se instalará en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.

La obra habla del paso inexorable del tiempo, de la decadencia del cuerpo enfrentada a la pulsión de los deseos, de la necesidad de actuar por encima de todo y en todos los ámbitos de la vida, los fantasmas de personas y personajes que albergan las paredes del teatro,y de las relaciones íntimas (incluso familiares) que acaban invadiendo a esos seres que se atreven a representar las emociones y los dilemas humanos. Con esta obra, el propio Bergman intentaba redimirse, justificarse, explicarse. Toda una vida de éxitos y fracasos, condensada en el momento presente, con sus fantasmas y sus personas de carne y hueso, representadas por la madre y la hija, por los objetos que recuerdan todas sus obras, todas las vidas, y la nueva obra que se vuelve a acometer, esta vez con una joven. Y todo vuelve a empezar…

La obra de Ingmar Bergman, que el propio autor llevó a la pantalla en 1984, es el mejor homenaje a los actores y directores de teatro, en este caso, tal como le sucediera al propio Bergman, a las actrices: su musa durante años y su hija. La versión que se estrena ahora es de Joaquín Hinojosa,con dirección de Juan José Afonso, y está protagonizada por Emilio Gutiérrez Caba, Carmen Conesa y Rocío Peláez.

«Después del ensayo» es la obra, el testamento como hombre de teatro, de un Bergman ya maduro, que se autoanaliza de forma implacable, sincera y atormentada… «Esta obra es una reflexión sobre la vida que no se quiere o no se puede vivir. Es, también, la demostración de la existencia de determinados comportamientos humanos emocionalmente desequilibrados que, inevitablemente, se repiten y que, por ello, hacen imposible, aunque se intente desde el amor, que puedan ser soportados o perdonados. En «Después del ensayo» Bergman nos habla de la tragedia del desamor, de la asunción de la soledad y de la derrota de las creencias ante el paso arrasador de la vida», explica Juan José Afonso.