James Cameron quiere perfeccionar la velocidad de filmación y hacer esta secuela a 60 fotogramas por segundo

Aunque hace un año, James Cameron anunció que «Avatar 2», la secuela de la película más taquillera de la historia, se estrenaría en diciembre de 2013, ha cambiado de opinión. Habrá que esperar bastante más para volver a viajar hasta Pandora, al menos hasta 2016. Ha sido el productor Jon Landau quien, durante una proyección promocional de varias escenas de la versión en 3D de «Titanic», ha desvelado el retraso de la segunda parte de «Avatar».

Este tremendo retraso de tres años en el calendario previsto no se debe a problemas de financiación ni inclemencias creativas, sino al deseo del propio Cameron de profundizar y perfeccionar nuevas técnicas de filmación. Con esta secuela el cineasta está deseando volver a marcar un antes y un después en la forma de producir cine. Además de perfeccionar la técnica de captura del movimiento y los equipos de rodaje y cámaras en 3D el gran reto de Cameron se refiere al velocidad de filmación.
Como ya anunció hace varios meses, James Cameron quiere rodar a 60 fotogramas por segundo, en lugar de los 24 con los que se filma normalmente. Este nuevo reto dejaría empequeñecido el desafío que lanza en estos momentos desde Nueva Zelanda Peter Jackson que rueda las dos películas de «El Hobbit» a 48 fotogramas por segundo, el doble de la velocidad normal de filmación.
«Merecerá la pena esperar», promete el productor Jon Landau para calmar la impaciencia surgida ante el anuncio. Habrá que esperar todavía al menos tres años para comprobar si está en lo cierto.