(Publicado en La Butaca, de las webs de los diarios regionales de Vocento)

Benito Zambrano, que debutó en el largometraje con “Solas”, regresa al universo femenino de aquel filme con “Pan de limón con semillas de amapola”, una historia sobre un grupo de mujeres que aprenden a decidir, con libertad y valentía, sobre su futuro, a través de un relato en torno a la amistad, la maternidad y los secretos que esconde una receta de pan olvidada en la isla de Mallorca.

“Pan de limón con semillas de amapola” es la adaptación cinematográfica de la exitosa novela homónima de Cristina Campos, quien también firma el guion junto a Benito Zambrano. El reparto está formado por Elia Galera (“La Caza: Tramuntana”), Eva Martín (“Dolor y gloria”, “Plan de fuga”), Mariona Pagès (“Días de Navidad”, “La vida sin Sara Amat”), Marilú Marini (“Los que aman odian”, “El eslabón podrido”), Tommy Schlesser (“On a magical night”), Claudia Faci (“Mientras haya luz”) y Pere Arquillué (“Félix”, “Sé quién eres”).

El argumento se sitúa en Valldemossa, un pequeño pueblo del interior de Mallorca, donde Anna (Eva Martín) y Marina (Elia Galera), dos hermanas que fueron separadas en su adolescencia, se encuentran de nuevo para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer. Las hermanas son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como doctora para una ONG.          

Mientras intentan descubrir los secretos que encierra su enigmática herencia, Anna y Marina tendrán que hacer frente a viejos conflictos familiares e intentar recuperar los años perdidos.

El director Benito Zambrano aclara: “Desde la primera lectura de la novela de Cristina Campos, sentí una fuerte conexión con la historia y con sus personajes. Me conmovió esta historia de dos hermanas con distintas maneras de ver la vida, pero con un mismo deseo: ser libres, ser felices y ser amadas, ya que son también dos mujeres incompletas y desdichadas. Esta es una historia de crecimiento, de superación, de cicatrizar heridas, de mujeres maduras e inteligentes reivindicándose y, sobre todo, es una historia de amor y ternura”. Zambrano, que se ha pasado varios años intentando levantar la película -en este interegno rodó “Intemperie”-, añade: “Cuando una historia nos atrapa gracias de la fuerza de sus personajes, de su drama y de su vida, entonces lo mejor es dejar que la cámara solo sea una narradora privilegiada. Estar cerca para captar cada mínimo detalle de la historia, pero sin estorbar. Dejar que todo ocurra con la contundencia de la verdad y la sinceridad. Cuando una historia es tan potente como la que tenemos entre las manos, lo más eficaz es desaparecer como director. Que la dirección no se note, que la sutileza y elegancia estén al servicio de la historia y de sus personajes. Mi objetivo como director es hacer una película sensible, inteligente y bella”.

La autora de la novela en la que se basa el filme, Cristina Campos, ha comentado: “No hay una vida que sea perfecta. Todos tenemos sueños que nunca se han hecho realidad, cosas que queremos hacer, secretos por esconder y cosas de las cuales nos arrepentimos, pero no todos tenemos el coraje de cambiar, de decidir, de escuchar lo que dice nuestro corazón y de tomar las riendas de nuestro destino. “Pan de limón con semillas de amapola” quiere ser un homenaje a todas esas mujeres, valientes o no, que de manera silenciosa y constante hacen del mundo un lugar mejor”.

La película se rueda en Valldemossa, el mismo lugar donde sucede la acción, y en Gran Canaria, durante ocho semanas. Se trata de una producción de Filmax en coproducción con la productora luxemburguesa Deal Productions.  Cuenta con la participación de Radiotelevisión Española, Movistar+ y Televisió de Catalunya y con el apoyo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y del Luxembourg Film Fund.