En el marco del XIV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá ha tenido lugar el estreno mundial de la versión de «Bodas de Sangre”, la obra de Federico García Lorca, dirigida por el director coreano Lee Youn-taek. Manteniendo la tragedia, este montaje añade humor, música y bailes.Lee Youn-taek , es un importante escritor, director artístico y profesor de dirección de actores, muy reconocido en su país donde es llamado el «guerrillero cultural” por sus aportes, el ímpetu, su compromiso, su trabajo en la cultura coreana. Creador del teatro troup georipae e ideólogo de la llamada Aldea Teatral de Miryang que busca «desarrollar una versión contemporánea de los grupos itinerantes tradicionales de Corea, denominados namsadang pae y se convierta en un museo vivo de artes teatrales» como decía Lee al crítico Kim Moon-hwan, en la revista Coreana de Arte y Cultura. Lee Youn-taek, tiene una amplia experiencia en adaptar textos con elementos del Arte y la cultura coreana. Muy reconocidas ha sido sus adaptaciones de «Madre Coraje y sus hijos» de Bertolt Brecht, y de ”Hamlet” de William Shakespeare, entre otras, así mismo de contemporanizar obras tradicionales de la cultura Coreana.Esta versión de «Bodas de Sangre» es un trabajo de autor de Lee Youn-taek. La manera de concebir la obra de García Lorca, la tragedia o la alegría, y todo ello desde la perspectiva coreana, esa combinación de culturas que nos dice Lee Youn-taek y que está presente a lo largo de la obra. En este caso es una confluencia en similitudes y elementos entre Corea y España desde su geografía, -ambas son penínsulas-, donde hay un espíritu de sus pobladores y donde están presentes el drama de la vida,la muerte, los celos, las mujeres.
Hay un momento muy importante en la obra, el de la boda, donde están todos los elementos de una ceremonia tradicional andaluza y que

Youn-taek combina con la boda tradicional coreana; Destacamos la música, -hay un grupo musical en directo- con instrumentos del flamenco y de la tradición coreana, los trajes, la música y «el espíritu lorquiano” que acompaña a los protagonistas en la obra.