LA ACTRIZ HA PRESENTADO EN EL FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN «LA RED AVISPA», DE OLIVER ASSAYAS

Penélope Cruz ha recibido este viernes 27 de septiembre el Premio Donostia, con el que el Festival de San Sebastián reconoce en su 67 edición la trayectoria cinematográfica de la actriz, de manos del líder de U2, Bono. El director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha señalado que el cantante ha acudido solo para entregar este galardón a la actriz, que es tambien la imagen de esta edición del certamen.

Penélope ha recibido una larga ovación por parte del público que ha acudido a la ceremonia, celebrada en el Kursaal, y en la que estaban, entre otros, los actores Javier y Carlos Bardem o el director de cine Fernando León de Aranoa. La intérprete, ha asistido a la ceremonia de entrega de este premio honorífico con el pelo recogido y un vestido blanco, mismo color con el que ha acudido a la rueda de prensa de este viernes a mediodía, se ha convertido de esta forma en la actriz más joven que recoge el Donostia. Penélope Cruz es la quinta intérprete española que ha obtenido el premio honorífico más importante del Festival de San Sebastián, tras Fernando Fernán Gómez (1999), Paco Rabal (2001), Antonio Banderas (2008) y Carmen Maura (2013). La actriz ha competido en tres ocasiones en la Sección Oficial de este certamen: con «Todo es mentira» (Álvaro Fernández Armero, 1994), «Volavérunt» (Bigas Luna, 1999) y «Venuto al mondo» («Volver a nacer», Sergio Castellito, 2012). Además, visitó por última vez el festival Donostiarra para presentar «Loving Pablo» (2017) junto a Javier Bardem en la clausura de la sección Perlas.

Penélope Cruz (Alcobendas, Madrid, 1974), es desde hace años la estrella española con mayor reconocimiento internacional: ha recibido un Oscar y un Bafta por su papel como mejor actriz de reparto por «Vicky Cristina Barcelona» (Woody Allen, 2008); tres premios Goya por sus trabajos en «La niña de tus ojos» (Fernando Trueba, 1998), «Volver» (Pedro Almodóvar, 2006) y «Vicky Cristina Barcelona». Posee además el premio colectivo a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes por «Volver», el César honorífico y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2018). Hasta el momento solo se le ha resistido el Premio Nacional de Cinematografía.

«Mi historia nunca fue la de coger la maleta y un billete sin vuelta para probar suerte, eso me habría dado más miedo», ha asegurado la actriz en referencia a su carrera en Hollywood, a mediodía de este viernes en una rueda de prensa repleta de medios de comunicación y apenas unas horas antes de recoger el galardón honorífico a su carrera.

Penélope Cruz se ha definido ante la prensa como una trabajadora con una disciplina casi «militar», un «requisito» fundamental en la profesión que debe a sus años de ballet clásico así como a los «valores» que su familia le inculcó en su casa de Alcobendas, por donde, según ha confesado, aún pasea y recuerda los años en los que vivió allí. «Les agradezco que no se rieran de mí cuando se lo dije», ha manifestado la actriz sobre el momento en el que comunicó a su familia que quería dedicarse a la actuación, para lo que, según ha asegurado, no contaba con «referentes», como si quisiera haber sido «astronauta».

Además, y preguntada por lo joven que ha recibido este premio, ha confesado que cuando el director del festival le comunicó la intención de otorgarle el Premio Donostia, ella le preguntó si no quería esperar «unos años más». «Me sentó como un personaje de Pedro Almodóvar y pensé que me iba a ocurrir algo». Preguntada por tres de los directores con los que ha trabajado, de Almodóvar ha destacado el «nivel de conexión» que comparte con él. «No nos podemos engañar nunca, lo que en el rodaje es un beneficio», ha destacado la actriz, para quien el director manchego es alguien de su «familia». En cuanto a Bigas Luna, fallecido en 2013, y con quien rodó «Jamón, jamón» en 1992, una de sus primeras películas, la actriz ha señalado que «en días como hoy se le echa de menos». «Fue quien nos dio la oportunidad a Javier y a mí», ha recordado la actriz, quien ha desvelado que nunca se pudieron despedir de él porque decidió no contar que estaba enfermo. Junto a ellos, ha señalado que Fernando Trueba fue «muy importante» en su vida. «El año de «Jamón, jamón» fue el año de «Belle epoque» y ambas me abrieron muchas puertas. Siempre estaré agradecida por eso», ha dicho.

En cuanto a su carrera en Hollywood, Cruz ha destacado que actualmente pasa más tiempo en España que en Estados Unidos, donde permaneció más tiempo que en su país natal durante mucho tiempo: «Una vez te conviertes en madre tu prioridad es esa. Hay que mirar de otra manera dónde y cuándo son los rodajes, y cuánto van a durar», ha destacado la actriz, quien ha afirmado que ahora solo viaja cuando tiene que trabajar o asistir a varias reuniones. Aunque hubo años en los que volaba «sin parar», Penélope Cruz ha asegurado que nunca se desvinculó de España. «Nunca me la jugué. No quería perder lo que estaba construyendo aquí», ha asegurado Cruz, quien nunca dejó de trabajar en Europa ni renunciar al «sueño» de compaginar su trabajo en ambos lados del Atlántico. «No estaría interesada en hacer un personaje dos veces ni en interpretar un personaje que se parezca a mí, porque cuanto más parecido más difícil es crear algo interesante, ya que es en esa distancia donde nosotros volamos», ha dicho la actriz acerca de su trabajo.

Durante la rueda de prensa, la actriz ha estado acompañada de Gael García Bernal y Edgar Ramírez, que completan el elenco de «La red avispa». La película se desarrolla en La Habana a principios de los años 90, donde el piloto cubano René González roba un avión y huye de Cuba, dejando atrás a su esposa y a su hija para comenzar una nueva vida en Miami. Sin embargo, otros desertores le siguen e inician una red de espionaje al servicio del gobierno cubano. Penélope brilla con luz propia en «La red avispa», haciendo gala de un perfecto acento cubano. Su personaje es el que pone humanidad en el complicado juego de espías y contra espías.