La ex de Stalone, actriz de «Superdetective en Hollywood 2» y «Gladiator», entre otros títulos, lucha contra el alcoholismo

Cuando Sylvester Stallone se casó con ella, rivalizaban en altura y musculatura, ganando por puntos la buscona danesa. Ahora, es una diosa caída, un juguete roto. Hace unos días, Brigitte Nielsen fue vista prematuramente envejecida y paupérrimente vestida en un parque de Los Angeles en Studio City. Con tan sólo 49 años parece una hija de Matusalén, el pelo prematuramente encanecido y prematuramente envejecida. Caminaba dando tumbos, con una botella de vodka en la mano y luciendo desorientada.

Vestida en ropa avejentada y deportiva, con vaqueros pegados a la piel, parecía bebida y no paró de fumar. Finalmente, cayó en la hierba y se quedo dormida en posición fetal. La madre de cuatro criaturas tras numerosos matrimonios fallidos, abría de vez en cuando los ojos para mirar perdidamente al vacío. Hace años, pudo batallar su alcoholismo cuando entró en desintoxicación en 2007, así que estas fotos han desalentado a sus hijos y marido, Mattia Dessi, 16 años más joven que ella. Tras dormir en lo que parecía un coma etílico, Nielsen desapareció. Se ignora si llegó a su casa en las colinas de Hollywood.
Con casi dos metros de altura, Nielsen encontró la fama en los años 80 del pasado siglo como Karla Fry en «Superdetective en Hollywood 2». Después, mantuvo una relación de altura con Stallone aunque se divorciaron tumultuosamente dos años después. No corren buenos tiempos para esta familia, desde que el hijo del actor de «Rocky» perdió recientemente a su hijo Sage, de 36 años, que fue encontrado muerto en su casa de Los Angeles por su señora de la limpieza. Stallone estrenará pronto la segunda parte de «Los mercenarios», con los más duros de Hollywood.