Se prepara una versión aminada en 3D de «A Liar’s Autobiography: Volume VI», en la que se rememoran sus míticos sketches

Ahora parecen venerables ancianos, pero ni Terry Jones ni Michael Palin han perdido el surrealista sentido del humor que en Monty Python convirtieron en la marca de la casa. En 1989 perdieron a Graham Chapman (por siempre, Bryan) de un cáncer, que hizo imposible que el grupo al completo se reuniera. Pero no hay nada imposible para el irreverente grupo, que se apresta a editar en 3D una versión animada de su cumbre del absurdo «A Liar’s Autobiography: Volume VI», en la cual rememoran sketches míticos con una voz en off de Chapman, grabada antes de su muerte.

Y es que para los creadores del «Flying Circus», hay risas después de la muerte. Bajo la dirección de Terry Gilliam, hasta 15 grupos de animación trabajan en el proyecto producido por Bill Jones y Ben Timlett. Cada grupo trabaja en piezas de unos 12 minutos de duración, cada una de diferente estilo. Ha dicho Gilliam: «Cada estilo refleja los distintos estadios de la vida de Chapman». Se espera que, al final, la película tenga una duración de 85 minutos y que esté lista para la primavera de 2012. La lanzará Brainstorm Media y la productora Trinity. En el Reino Unido, se estrenará en cines, en Estados Unidos, en televisión y servicios online operados por Epix, desde donde han salido la mayoría de los fondos para esta producción.
Publicada por primera vez en 1980, esta autobiografía de un mentiroso era un divertido recuento de las andanzas de Chapman, quien comenzó como médico y acabó como cómico surrealista, cayendo en un radical alcoholismo y su homosexualidad siempre pública. Bill Jones, el productor hijo de Terry Jones, uno de los más significativos Python, asevera que «es todo una mentira», siguiendo la broma. Y sigue, en serio: «Graham, su historia, fue la de un hombre abiertamente homosexual y secretamente alcohólico. No es la historia de Monty Python sino el viaje de un hombre».
El orígen del proyecto estuvo en la decepción de una visita al viudo de Chapman, David Sherlock, y comprobar que videos caseros y material personal habían desaparecido. Y se puso en marcha, al saber que Chapman había grabado una lectura del libro en casa de un amigo, Harry Nilsson. Entonces, vino la idea de usarla grabación con animación, iniciativa de Terry Gilliam.
El siempre airado John Cleese, quien más trabajó con Chapman tras su encuentro en la universidad de Cambridge, pedalea largamente con su colega. La voz de Chapman, grabada hace tanto tiempo, se ensambla en un perfecto diálogo nuevo con Cleese. El tímido Michael Palin (víctima de los desmanes de Kevin Kline en «Un pez llamado Wanda») aparece como el padre de Chapman. Terry Gilliam interpreta varios roles. Un único miembro, Eric Idle, no participa del proyecto. No se sabe del título final pero Bill Jones, heredero del brutal sarcasmo paterno, sugiere: «Graham Chapman-Muerto en 3D». Terry Jones, quien se interpreta a sí mismo y a la madre de Chapman (fue la madre de él en «La vida de Bryan») asegura que no habrá que tomarse la película en serio: «no hay ni una sola palabra en ella que no sea mentira». Graham Chapman ha muerto, ¡viva Bryan!