Ha confesado ante el juez que trafica con drogas regularmente desde 2006

La posibilidad ha desazonado al protagonista de «Wall Street» quien, desde el plató de la secuela «El dinero nunca duerme», que dirige Oliver Stone, ha admitido su culpabilidad de los males que aquejan a su hijo mayor por sus ausencia y desinterés cuando éste era pequeño.

Douglas espera el juicio en uno de los penales estadounidenses más duros, el Metropilitan Correctional Center de Nueva York. Ha sido detenido en dos ocasiones. La primera, en 2007, acusado de posesión de drogas cuando la policía encontró una jeringa cargada con cocaína líquida en la guantera del coche que conducía. El 28 de julio del pasado año, las acusaciones fueron más graves: encontraron al hijo del productor de «Alguien voló sobre el nido del cuco» en el hotel neoyorquino Gansevoort de Manhattan con 0,23 gramos de metamfetamina, que se disponía a vender. Para agravar su situación y mientras permanecía en arresto domiciliario, su novia Kelly Scott le hizo llegar el 27 de enero de este año un tubo de pasta de dientes que contenía heroína. El 27 de abril se conocerá la sentencia que podría ir de diez años de prisión a cadena perpetua. Cameron le ha confesado al juez Ellis que trafica regularmente con drogas desde 2006. Las perspectivas no son halagüeñas.

Nacido Cameron Morrel Douglas el 13 de diciembre de 1978 en Santa Bárbara (California), la vida del heredero de la dinastía de actores de barbilla partida iniciada por Kirk Douglas -que ya suma años-, ha estado plagada por incidentes desde su infancia con un padre ausente, priápico, mujeriego y adicto sexual y una madre dedicada a una activa vida social de élite. Michael Douglas reside ahora en Nueva York, donde su segunda mujer, Catherine Zeta-Jones interpreta en Broadway «A Little Night Music», junto a la legendaria Angela Lansbury.

Allí concedió una entrevista en la que reconoce su pasado de alcoholismo, la muerte de su hermanastro por drogas y la adicción y delitos de su hijo. En sus palabras: «En mi familia, tenemos un problema crónico de addición a diversas sustancias. Sin embargo, el mayor problema de Cameron es que le he fallado como padre. Mi obsesión por mi carrera me apartó de mi hijo. Soy el único culpable». En 2000, Diandra pidió el divorció de Douglas, con el que se había casado impetuosamente en 1977, dejando el actor abandonada a su amante de décadas, la actriz Brenda Vaccaro («Midnight Cowboy»).

El protagonista de «Instinto Básico», del holandés Paul Verhoeven, se ha convertido en «amo de casa», cuidando de sus pequeños hijos con Zeta, Dylan y Carys. Ahora, ultima la post-producción de su más reciente proyecto, el drama criminal «Beautiful Outsiders», de la que es también productor asociado. En prisión, Cameron rebobinará sin duda su vida y recordará que en 2000 encauzó su vida en el cine, siendo el ayudante de producción de Curtis Hanson en la excelente «Wonderboys», protagonizada por su padre (que fumaba porros en la cinta). En 2003, incluso rodó con su padre y abuelo una saga familiar, la muy fallida pero meritoria «It Runs In The Family»(«Cosas de familia», Fred Schepisi) acerca de una saga, los Bromberg. En 2008 participó en «Loaded», de Alan Pao, con Jesse Metcalfe, el ex futbolista y ahora estrella de reality show Vinnie Jones y el emergente Chace Crawford. Tan sólo el pasado año estuvo en «The Perfect Beat», de Benson McGrath, interpretándose a sí mismo en la figura de un disc jockey.

Pese a los esfuerzos de su abogado Nicholas DeFeis, se ha podido demostrar que Cameron Douglas ha erigido una verdadera fortuna en cuatro años de tráfico de drogas. La posibilidad de su segunda detención por agentes de la DEA (Drug Enforcement Administration) fue posible gracias a la delación de tres clientes y un cómplice. Todos recibieron penas suavizadas al acceder a colaborar con las fuerzas policiales anti-droga. También, se realizaron escuchas telefónicas en las que el traficante hablaba de las «sales de baño» y en otras ocasiones, «pastas de té». La confianza de Cameron, de 31 años, en su red de venta de estupefacientes era tal, que hacía los envíos a sus clientes más lejanos a través de servicios de correo urgente como FedEx. En los paquetes declaraba enviar «sales de baño».