la historia de un matrimonio que se enfrenta a una de las peores situaciones de su vida: la vida de su única hija depende de un órgano que necesita desesperadamente

Desde el pasado 25 de noviembre los actores Candela Peña y Luis Zahera, junto con la niña de nueve años de origen polaco Sandra Mokrycka ruedan la ópera prima del director Álex Sampayo, «Schimbare”, un término rumano que en español significa «cambio». Se trata de una truculenta historia relacionada con el tráfico de órganos, en la cual unos padres desesperados deben convivir durante un día con la niña que porta el órgano vital que salvará a su hija.

La película está basada en una historia que sucede entre Galicia, Hungría y Rumanía. En diversas zonas rurales de O Corgo, en la provincia de Lugo, se rodará la parte «rumana” de la película y la otra parte del rodaje se realizará en Hungría a lo largo de las casi cuatro semanas de trabajo que les esperan al equipo.
«Es una historia muy potente, que se rodará mucho con cámara en mano, y buscará ser tan cruda como real”, describe Sampayo sobre la historia en la que ha trabajado con el guionista Borja Caamaño y cuya producción corre a cargo de Ficción Producciones. Para construir el guión han manejado datos como el que aporta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que apunta a que un 10% de los transplantes que se hacen en el mundo se realizan con órganos procedentes del comercio ilegal, sobre todo con bandas organizadas procedentes de países del Este de Europa. Sampayo avanza que la película «es un híbrido, con una primera parte de drama social, y una segunda parte de thriller duro e intenso”, apuntando como referente el cine de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne.