Tercera entrega de unaa trilogía sobre el placer y el dolor, la religión y la muerte, tras «Queridísimos intelectuales» y «La Cámara Lúcida»

El cineasta Carlos Cañeque ha iniciado esta semana en Barcelona el rodaje de «Sacramento», con la que cierra una trilogía sobre el placer y el dolor, la religión y la muerte en la que también están «Queridísimos intelectuales» y «La Cámara Lúcida». A diferencia de éstas, «Sacramento» es una historia de ficción, género en el que debuta.

«Sacramento», una irreverente historia en la que todos los personajes están locos, está protagonizada por Toni Corvillo, Cristina Gamiz, Cesc Casanovas, Mirian Tortosa y Fermí Reixach.El filme presenta a un cura que quiere vivir como Jesucristo; otro que ha robado diez paquetes de hostias para comulgar más veces y otro que enloquece como presentador en un programa católico de televisión al tratar de imitar a los teleevangelistas protestantes. A la vez, aparece un hombre que se cree Napoleón, una mujer mística y otra hegeliana.
En esta trama coral sobre la religión y la locura, un seductor misógino y sádico (Toni Corvillo) fantasea con inexistentes cacerías de leones y de féminas. Se imagina grandes conquistas de mujeres a las que se adapta como un camaleón perfecto e infalible. Frente a este mosaico de historias que terminarán mal, el personaje Cañeque y su amigo Jaume proyectan la película que estamos viendo. La película estará dedicada a Javier Tomeo, escritor recientemente fallecido e íntimo amigo de Cañeque.
«Sacramento» es una película tan irreverente como algunas de Pasolini, Buñuel o Fellini; aunque esta irreverencia, desde un punto de vista ético, queda en gran medida disminuida por el hecho de la locura. La locura es irresponsable, así que el cura andaluz que se hace bocadillos de hostias para comulgar más veces o el cura castizo que hace milagros como el de convertir a un camarero en un perro chihuahua para luego andar sobre las aguas del mar no tienen el peso ético de la responsabilidad.
La película se está rodando en un ochenta por ciento en croma, con los actores en blanco y negro y los fondos en color. La película estará dedicada al fallecido escritor Javier Tomeo, que fue íntimo amigo de Cañete.
También guionista y profesor, Carlos Cañeque siempre ha mostrado un gran interés por la religión y escribió su tesis doctoral sobre el tele-evangelismo en Estados Unidos, publicada en 1988 con el título de «Dios en América: una aproximación al conservadurismo político-religioso en los Estados Unidos».