Una cinta de animación en la competición del Festival de Málaga donde la actriz argentina Valeria Bertuccelli ha presentado su debut como directora, «La reina del miedo»

El director Carlos Fernández de Vigo ha llevado a la gran pantalla el famoso cómic de Paco Roca «Memorias de un hombre en pijama», que también se convirtió en libro antes de su presentación como largometraje en la sección oficial del Festival de Málaga, donde tambien se ha estrenado la actriz argentina en su debut como directora con «La reina del miedo»

Carlos Fernández de Vigo ha destacado durante la rueda de prensa de su presentación que concibe su producción como un homenaje a los creadores de novela gráfica española. «Con este tributo invitamos a los espectadores a despertar su interés por este tipo de novela y a que acudan a las librerías a comprar libros de esta categoría”. La mayor parte de la cinta está producida en animación 2D, excepto el prólogo y el epílogo donde aparece el actor Raúl Arévalo. Al respecto, el director ha detallado que la directora de animación ha estado integrada por completo en el rodaje de las escenas reales de la película para que los actores interpretasen y reprodujesen a la perfección los gestos de los personajes animados. Por su parte, Raúl Arévalo se ha mostrado muy ilusionado por haber trabajado en un rodaje que ha calificado como «muy divertido, entre otras cosas por la particularidad de haber puesto por primera vez su voz a un personaje que a pesar de ser animado tiene una gran carga emocional». Siempre se había declarado fan de los cómics y, por tanto, le motivaba especialmente convertirse en el alter ego de este personaje, según ha contado.

Este cómic comenzó su andadura en el diario valenciano Las Provincias a lo largo de 2010 hasta que Fernández de Vigo decidió trasladar la historia a su primera película. Raúl Arévalo ha sido el encargado de dar vida a su personaje principal. Paco es un soltero de cuarenta años que acaba de cumplir su único sueño desde la infancia, trabajar en pijama desde casa y permanecer así para siempre. Su ilusión se ve truncada cuando Jilguero entra en escena – a quien interpreta la actriz María Castro- por quién tendrá que enfrentarse a una nueva situación de incertidumbre, puesto que llega para desestabilizar su vida y ponerla patas arriba.

«La reina del miedo» ha sido el primer largometraje latinoamericano que compite en la Sección Oficial, coodirigido por Valeria Bertuccelli y Fabiana Tiscornia. Esta producción argentina relata de forma tragicómica la crisis personal y profesional de la actriz Robertina. Será la propia Bertuccelli quien se mete en su piel. Diego Velázquez, Sary López, Gabriel Goity y Darío Grandinetti son sus compañeros de reparto. Valeria Bertuccelli es una de las actrices más consagradas de la comedia argentina. Sin embargo, da un giro a su trayectoria cinematográfica no solo para interpretar a Robertina, sino para debutar como directora con su ópera prima a través del drama, un género por el que nunca se ha solido caracterizar. No obstante, ella no se ha atrevido a encajar su propia película en ningún género en concreto porque considera que tiene una mezcla de tragedia y humor, con un trasfondo un tanto abstracto.

En rueda de prensa, Bertuccelli ha definido a su película como «una observación del miedo porque he querido plasmar cómo te puede paralizar o cómo te puede transformar en algo desconocido. Un tema que siempre me ha parecido sorprendente, especialmente cuando desde pequeña mi madre me explicaba que ser valiente consistía en reconocer que algo te daba miedo y decidías enfrentarte a ello para superarlo. Todos los miedos más profundos que he tenido a lo largo de su vida están reflejados en la película, aunque no es una cinta autobiográfica», ha confesado. A través del cine se siente capaz de transmitir sus emociones, todo lo que siente y mostrarse tal cómo es, por ello se aventuró a dirigir su primer largometraje.

La cinta sigue a Robertina, una de las actrices más queridas de Argentina y se encuentra a punto de consagrarse con su premiére en un teatro, para la que se espera que se vuelque hasta dejarse la piel. Sin embargo, no solo no se concentra lo suficiente, sino que se obsesiona por algo que no tiene nada que ver con su carrera profesional. Está segura de que alguien la persigue y llega a perturbarse por ello. Su vida se recrea a través de un estado de continua agitación y ansiedad. Se vuelve obsesiva e inestable. En esta etapa convierte su sino en una concatenación de fobias, obsesiones y miedos. En medio de toda esta trifulca personal, su amigo que vive en Dinamarca se pone enfermo y ella decide aparcarlo todo para acudir a acompañarle. Será el momento en el que descubra que lleva toda su vida escapando de ella misma. La protagonista está dispuesta a destruirlo todo para descubrir quién es realmente ella misma.