ANDRÉS LIMA DIRIGE LA HISTORIA DE DOS CUARENTONES SON EMPUJADOS A ABANDONAR EL PSIQUIÁTRICO EN EL QUE SOBREVIVEN PARA INSTALARSE EN UN PISO NORMAL

Carmelo Gómez se sube al escenario del Palacio de Festivales de Cantabria este viernes 11 y el sábado 12 de enero con «Elling». Basado en la novela de Ingvar Ambjørnsen con la adaptación de Axel Hellstenius en colaboración con Petter Næss. Con dirección de Andrés Lima, uno de los cerebros de la compañía Animalario, el elenco incluye tambien a Jordi Aguilar, Rebeca Montero y Chema Adeva

Elling y Kjell Bjarne son dos cuarentones que viven recluidos en un hospital psiquiátrico de Noruega. Ninguno de los dos tiene un diagnóstico claro, por lo que su gobierno decide trasladarlos a un piso de «adaptación”, donde puedan prepararse para la vida «normal”. Sin embargo, para esta pareja, llevar a cabo las actividades más elementales y corrientes, se convierte en un peligroso safari por la jungla urbana.
Carmelo Gómez interpreta a un hombre con «un serio problema», a quien su madre convirtió desde pequeño en un ser «ostracista, lleno de miedos y que no puede dar un paso sin que parezca el ascenso al Himalaya», explica al actor. Su personaje se complementa con el de Kjell, un hombre de 40 años, vírgen y que vive obsesionado con el sexo.
La película trata de huir del tópico de la lástima y aquí, de la misma forma, se trata de acortar la distancia que existe entre los locos y los cuerdos, hasta el punto de confundirse. «Ellos se empeñan en convencer de que solo son enfermos, pero no por ello son anormales. Y hasta ahí llega la compasión, porque más allá les sienta fatal», afirma Gómez.
«Elling” es una comedia conmovedora que nos propone una interesante reflexión. Una pareja aislada durante años en un sanatorio psiquiátrico con la única enfermedad diagnosticada de no ser capaces de adaptarse a la vida en sociedad. Quizá su «enfermedad” sea que no pueden dejar de ser niños y convivir en un mundo donde sólo los más fuertes sobreviven.
«Elling” es una apuesta por la amistad, el amor, y la confianza. Tal vez sea necesario crecer, hacerse adulto y enfrentarse a los golpes de la vida, pero seguro que será más fácil con el apoyo incondicional de un buen amigo.