LA BRITÁNICA, MÁS CAUTA, EXPLICA que A Douglas le queda sólo una sesión de quimioterapia y que lleva todos los días a su hija de siete años al colegio

El número de la revista revista norteamericana «Star», que estará en los kioskos el próximo día 18, y la website feminista «Jezebel» proclaman esta semana que Catherine Zeta-Jones está convocando a familiares y amigos para que puedan despedirse de su marido, el actor y productor Michael Douglas, que acaba de estrenar la secuela de «Wall Street», «El dinero nunca duerme». De hecho, hace tan sólo tres semanas estuvo todavía promocionándola en Nueva York, asistiendo con su mujer a la premiere y trabajándose la alfombra roja.

Sin embargo, la prensa inglesa es más cauta: A Douglas le queda sólo una sesión de quimioterapia y lleva todos los días a su hija de siete años Carys al colegio, concentrándose en la vida familiar. Se teme que «Wall Street: El dinero nunca duerme» sea su última película porque sólo desea estar con los suyos, con las pocas fuerzas que le quedan.

Durante ocho semanas muy crueles, el actor y productor ha mantenido una fiera batalla contra la enfermedad. Ha sido tan grande su voluntad que, pese a las dificultades en la garganta, ha conseguido comer, sin ser necesaria la intubación. Los rumores surgieron ante el inesperado regreso de Zeta del Reino Unido, donde acudió a presenciar el gran torneo Ryder Cup de golf. Cuando fue informada del deterioro de la salud de su marido por el equipo médico, tomó el primer avión, donde tuvo que ser tratada de varios ataques de ansiedad.

El mal gusto de la prensa estadounidense -que publicó piezas de semejante calibre ante la pública agonía de Dennis Hopper- ha sido denunciada por el publicista y viejo amigo de Douglas, Allen Burry. Ha dicho ayer: «dentro de seis semanas, Michael Douglas podrá anunciar que ha quedado limpio. No se han anticipado más tratamientos y él está realmente complacido de que haya finalizado».

A su vez, Zeta Jones ha declarado: «Los médicos que le tratan están muy contentos de cómo ha ido todo y le dan un 80% de posibilidades de combatirla». La actriz tenía pensado interpretar a la actriz Vivien Leigh en «My Week With Marilyn», junto a Kenneth Branagh y Michelle Williams. La ha cancelado para estar con su marido, con el que piensa celebrar en noviembre su décimo aniversario de boda. Ambos tienen dos hijos, Dylan de diez años y Carys, de siete.