El aclamado realizador italiano, premiado varias veces por el Festival, visitará el certamen, entre el 19 y el 26 de junio

Matteo Garrone será uno de los nombres propios del 25 aniversario del Festival Internacional de Cine Cinema Jove. El cineasta de la polémica «Gomorra» tiene en su haber 10 películas y algunos de los premios más prestigiosos del mundo del cine. Toda su producción será exhibida en Valencia, entre el 19 y el 26 de junio, en una completa retrospectiva que se complementará con la visita del director.

Si con «Terra di Mezzo» (1996) y «Ospiti» (1998) obtuvo los primeros reconocimientos en festivales como la Mostra de Venecia y el Festival Internacional de Cine Joven de Turín, con «L’imbalsamatore» (2002) Matteo Garrone (Roma, 1968) logró el reconocimiento del público y de la crítica internacional a ambos lados del Atlántico.
La citada «Gomorra», su último trabajo hasta la fecha, le valió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, entre otros galardones internacionales a la dirección y al guión. «Tras casi tres lustros de buen cine, la carrera cinematográfica de Garrone sólo parece haber comenzado, porque la promesa de lo que vendrá es tan sugerente como arrebatadora”, ha declarado el director de Cinema Jove, Rafael Maluenda.

Desde el arranque de su carrera, el aplaudido cineasta fue una apuesta firme del certamen valenciano, que presentó su obra por primera vez en España. Cinema Jove ha premiado dos de sus largometrajes, «Ospiti» en 1999, galardonada con la Luna de Valencia a la mejor película, y «L’imbalsamatore» en 2003, por la que el jurado reconoció a su actor protagonista, Ernesto Mahieux. El año siguiente, Cinema Jove seleccionó «Primo amore» para inaugurar el festival.
Matteo Garrone forma parte de una nueva generación de directores italianos que no tienen miedo a la hora de retratar el lado oscuro del Bel Paese. «Nos hallamos ante un grupo de cineastas que ha dejado de mirarse el ombligo para confrontarse con el presente y con las asignaturas pendientes del pasado próximo y poner, si cabe, el dedo en la llaga. Con sus películas destapan una realidad fragmentada, periférica cuando no marginal, en crisis. Y son capaces de mirarse al espejo sin tapujos. Lejos de todo estereotipo. Sincera y descarnadamente”, atestigua Daniela Aronica, directora del Centro di Studi sul Cinema Italiano.
En el cine de Garrone se manifiestan las inquietudes de quien mantiene un vivo compromiso con la realidad y con el entorno social: desde las miserables relaciones contractuales a las que se ven abocadas las prostitutas y los trabajadores extracomunitarios que protagonizan «Terra di Mezzo», su opera prima, a las raíces de la pobreza casi endémica de las regiones del sur de Italia en las que se hunden los mecanismos de la Camorra, que el director aborda en su última película. Siendo así, no sorprende descubrir que el estilo del director italiano mucho le debe a la estética del documental en su vertiente más profunda: la que atañe a la honestidad en la puesta en escena y al deseo de mirar a nuestro alrededor con una mirada crítica e inquisitiva.