primera película expresionista de la historia del cine, se proyectará en una copia con los tintados originales restaurados

El Festival Internacional de Cine Cinema Jove, programado del 17 al 24 de junio, proyectará en su XXVI edición, la primera película expresionista de la historia del cine, «El gabinete del doctor Caligari», de Robert Wiene, con el acompañamiento musical en directo de una composición original de Arsenio Martins.

«El gabinete del doctor Caligari» (1920), una joya del cine mudo, dirigida por Robert Wiene, aunará con un concierto en directo del músico y compositor Arsenio Martins. Cinema Jove recupera la primera película expresionista de la historia del cine en una copia con los tintados originales restaurados. «El gabinete del doctor Caligari» se proyetará con la interpretación en directo de una partitura de Arsenio Martins, concebida para piano, clarinete y violonchelo.
«Mi estilo musical casa muy bien con todo el expresionismo alemán. Los instrumentos para esta pieza, sus timbres y recursos sonoros dan mucho juego y encajan muy bien con las imágenes amenazantes y terroríficas de la película”, explica Arsenio Martins, quien ha musicado, entre otras películas, la primera adaptación al cine de «El Quijote».
«El gabinete del doctor Caligari» («Das Kabinet des Dr. Caligari»), llegó a la gran pantalla en 1920 a partir del guión cinematográfico de Hans Janowitz y Carl Mayer. Con su realización se abrieron los estudios alemanes UFA, que en un principio ofrecieron la dirección del film a Fritz Lang, quien rechazó la oferta porque ya se había comprometido con la realización de otra película.
La película de Wiene narra la historia de un siniestro personaje, el doctor Caligari, que viaja por las ferias de los pueblos con un espectáculo en el que presenta al Sonámbulo Cesare, un extraño ser que tiene la facultad sobrenatural de predecir el futuro. Los contrastes de luces y sombras, los impactantes decorados, diseñados por los artistas Walter Reimann, Hermann Röhrig y Hermann Warm, y la indagación en el lado oscuro del ser humano, sitúan a esta película al frente del expresionismo alemán. Un movimiento que supuso un punto de inflexión en la historia del cine y que generó grandes títulos como «El Golem» (1920), de Paul Wegener y Carl Boese; «Nosferatu» (1922), de F.W. Murnau; y por supuesto «Metrópolis» (1927), de Fritz Lang.