El director que dirigió la ceremonia de apertura de los pasados Juevos Olímpicos le dice no a la Reina de Inglaterra

El director Danny Boyle ha rechazado la mayor distinción a la que un ciudadano británico puede aspirar: convertirse en Sir y, por tanto, pasar a ser caballero de la Reina Isabel II. El cineasta había sido elegido para formar parte de este selecto grupo de afortunados Sir y Ladies ingleses, aunque él ha preferido rehusar la distinción.

El director de «Slumdog Millonaire» y responsable de la ceremonia de inauguración de los pasados Juegos Olímpicos de Londres fue nominado por la comisión gubernamental de las Artes, que se encarga cada año de elegir a los candidatos. Según publica el diario inglés The Independent, cuando la comisión contactó con él para ofrecerle la distinción, él la «declinó educadamente». Su no a la Reina es más audaz porque en la apertura de la Olimpiada el director se atrevió a lanzar a una doble de la Reina desde un avión con un paracaídas. También fue el primero que consiguió que su Graciosa Majestad participara en un pequeño sketch para la ceremonia, acompañada además de otro de los estandartes del Imperio Británico: James Bond.
En una entrevista en BBC Radio Boyle ha dicho que estaba «muy orgulloso de ser un ciudadano exactamente igual a los demás» ya que eso era de «lo que iba realmente la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres» del pasado verano. Y es que Boyle se iba a convertir en Sir Daniel precisamente por su papel al frente de esta ceremonia, que se caracterizó por mostrar y ensalzar ante el mundo la historia de las Islas Británicas. «Soy un hombre del pueblo», ha dicho también el director de «Trainspotting» y «127 horas», para justificar su rechazo. Boyle cree que la ceremonia por la que quieren otorgarle la distinción significaba todo lo contrario. Según The Independent, el director quería con ella celebrar la igualdad de todos los ciudadanos británicos.