El director de «Slumdog Millonaire» se encargará de la dirección artística de la ceremonia de apertura, y el director de «Las horas», de supervisor de todas las ceremonias

A su vez, el estirado y exigente (a veces, antipático) Daldry, ejercerá de supervisor de todas las ceremonias. El siempre exhuberante Boyle, ha manifestado: «Es completamente una oportunidad única de contribuir a lo que estoy seguro van ser unos Juegos Olímpicos formidables. Mi excitación por estar en el proyecto, es enorme». Cuatro productores ejecutivos supervisarán las jornadas de apertura y clausura. Con Daldry, Hamish Hamilton -muy conocido por sus retransmisiones televisivas de grandes eventos-, Mark Fisher, responsable de todos los shos de los Rolling Stones desde 1989 y Catherine Ugwu, productora de los Juegos de la Commonwealth, que tuvieron lugar en Manchester en 2002.

El más flemático Daldry, ha declarado: «Yo y mis tres productores ejecutivos nos aseguraremos de que exista una continuidad creativa a ravés de las cuatro ceremonias. Que el público se sienta contagiado y comprometido. Y que sigamos atrayendo a los mayores talentos creativos de todo el mundo. Me siento enormemente complacido».

En este momento, Boyle ultima la posproducción de la épica de montaña «127 horas», a partir de la gesta del montañero Aron Ralston, que se amputó su propio brazo, al quedar atrapado. Daldry acaba de ultimar la nueva producción del musical «Billy Elliott» en Chicago, mientras prepara nuevas versiones para Corea, Japón, Alemaia y Holanda.

Y en tiempos de recesión, Daldry y Boyle no dispondrán de los 70 millones de libras esterlinas de los que dispuso Zhang-Yimou para los Juegos de Pekín de 2008. Ellos se tendrán que conformar con un presupuesto que no puede superar los 40 millones. Ambos han confesado, partir de un lienzo en blanco, aunque revisarán minuciosamente las anteriores ceremonias, para analizar éxitos y defectos. Es muy seguro, que la ceremonia berlinesa de 1936, en pleno auge del nazismo, sea una de las que hay que evitar.