A los 41 tacos se ha sumergido en el rito judío la circuncisión de todo varón, algo que habitualmente se realiza al nacer

A Christopher Plummer este año le han dado un Oscar de honor a toda su carrera cuando ha cumplido 90. David Arquette, a los 41 tacos, los rabinos le han otorgado su Bar Mitzvah, algo que ocurre en la infancia o tras el nacimiento. Es en el rito judío la circuncisión de todo varón. Además, casi dos años después de separarse de su mujer, la «cougar» Courtney Cox -la íntimísima de Jennifer Aniston, que es madrina de su hija- ha solicitado el divorcio y la custodia de la pequeña Coco.

El ex-excéntrico Arquette ha citado las aburridísimas «diferencias irreconciliables» de costumbre. Los documentos los firmó tres días antes de trasladarse a Israel para el rito iniciático a tan madura edad.

La pequeña Coco Arquette acaba de cumplir ocho años y es la niña de los ojos de su madre. David, aparentemente, se representa a sí mismo, sin abogado ni procuradores. Exactamente, la solicitud data del 23 de marzo del presente año. Han transcurrido tres meses en el secreto más absoluto. Cox y Arquette se casaron el 12 de junio de 1999, hace trece años, tras coincidir en el plató de «Scream», en 1995. La separación de hecho la anunciaron en octubre de 2010, indicando que quedaban como los mejores de los amigos, otra fórmula aburrida, y se comprometían a compartir la crianza de la niña.

Al tiempo de esta separación inicial, redactaron un comunicado conjunto afirmando que: «las razones de esta separación únicamente nos conciernen a nosotros, queremos enterdernos mejor, las cualidades que necesitamos del otro y para nuestro matrimonio». El pasado año, comparecieron conjuntamente en el seguidísimo programa radiofónico del siempre polémico Howard Stern, quien les preguntó si deseaban volver. El afirmó, ella, que era mejor para los tres continuar caminos separados.

David es el hermano menor de cinco. Todos, artistas: Roxanne, Patricia, Richmond y el travestí Alexis. Todos nacieron en Virginia. A David la última vez le hemos visto en «Scream 4», de nuevo interpretando al muy simple policía Dewey.

Y tres días después, en Jerusalén y a los 41 años (42 en agosto), se convertía finalmente en un hombre mediante el rito del Bar Mitzvah. ¡L’chaim! Arquette aprovechó que estaba filmando en Israel para ejecutarlo. El orígen estuvo en que asistió a la ceremonia de un niño y alguien sugirió que tuviera la suya propia. La madre de la pandilla de los Arquette es judía, Brenda Denaut. Así que se hizo con los atuendos requeridos de la kippah y el telefillin (para rezar) y lo hizo frente al Muro Oeste. Al finalizar, se le presentó el correspondiente certificado, pero es sabido que no se hará oficial hasta que alguien le ponga en una silla señalada y sea llevado a hombros en círculo en un edificio sagrado. Ahora, a esperar al Mesías.