rarezas y joyas recuperadas en el Festival of Preservation, que celebra en Los Angeles a partir del jueves 10
Stan Laurel y Oliver Hardy, conocidos como El Gordo y el Flaco entre nosotros, rodaron sus películas en doble versión, en inglés, y después, repitiendo los mismos planos, en un castellano fonético sin conocer la lengua. Eran los tiempos en que los estudios rodaban pequeños filmes en multilenguas, sin doblaje. Oirles asesinar la lengua de Cervantes y ser divertidos a la vez, resulta altamente hilarante.
Dos de aquellos cortos, rodados en 1930, «La vida nocturna» («Blotto») y «Politiquerías» («Chickens Come Home») se proyectarán a partir de este jueves 10, y durante un mes en el UCLA Festival of Preservation, que celebra en Los Angeles su 20 edición. El trabajo de los archivos de televisión y cine de UCLA permiten la recuperación de películas difíciles de ver en otro ámbito. Todo tendrá lugar en el Hemmer’s Museum Billy Wilder Theater, en el que se realizarán hasta 23 programas diferentes.
Se podrán ver rarezas y joyas recuperadas como «Come Back to the Five and Dime, Jimmy Dean, Jimmy Dean» (1982), de Robert Altman que servirá como film de inauguración y un éxito de 1935, «Las Cruzadas», de Cecil B. DeMille, a la que el The New York Times de aquellos días definió como «una tormentosa extravagancia». Se recupera «Duerme mi amor» (Douglas Sirk, 1948), con un Robert Cumming queriendo salvar a Claudette Colbert de un siniestro Don Ameche. Y «Extraños en la noche» (Anthony Mann, 1944). En el apartado «noir», «Kiss Tomorrow Goodbye», con James Cagney en uno de sus perfectos gangsters y «Cry Danger», en el que un lacónico Dick Powell interpreta a un inocente que persigue a los criminales que le enviaron a la cárcel.
Dos presencias de Bette Davis a bordo de sendos dramas criminales, «Satan Met a Lady» -que ellá detestó siempre- y «The Big Shakedown». De entre las rarezas, un «Esperando a Godot», interpretado por jovencísimos Burgess Meredith y Zero Mostel. Este último censuró tanto su trabajo, que dijo, «por las críticas, me deberían haber puesto de nuevo en las listas negras de Hollywood».
