Gabino Diego estrena en Madrid la comedia del británico Peter Shaffer

El actor Gabino Diego estrena este jueves 12 en el Teatro Alcázar de Madrid, «El apagón», una comedia del británico Peter Shaffer dirigida por Yllana en una versión que propone una metáfora lúdica de la ceguera de los videntes que parte de una singularidad: el juego que presencia el espectador al producirse un apagón en la vivienda los protagonistas. Aunque el público les vea son los actores quienes deben simular que no se ven, es decir, se juega a la inversa.

Joe O’Curneen, director de la función, define la obra como «una comedia disparatada, probablemente la única que escribió Shaffer» (muy conocido por otros textos como «Equus» o «Amadeus»). O’Curneen recuerda que el autor se inspiró para escribir este texto (que ya interpretó en España Paco Morán a finales de los 60) en una escena que vio en una obra china, donde dos guerreros batallaban en la oscuridad pero a plena luz en la sala, para que los espectadores vieran la escena. «Hacer creíble eso era lo difícil».
El elenco de artistas se completa con Eva Santolaria, Aurora Sánchez, Diego Molero, Paco Churruca, Ramón Merlo y Ana Arias. Todos ellos consiguen crear una función «muy coral» en la que «el peso de la comedia más gestual lo llevan los otros personajes junto a la pareja protagonista», señala Santolaria. Precisamente la mentira de esa pareja juega un papel decisivo en esta obra de Shaffer. «Aparentan algo que no son para impresionar al padre de ella. La trampa cada vez va a más y a raíz del apagón la historia se complica y se convierte en un laberinto sin salida. La gente se entretiene con todo este lío», dice O’Curneen.
Tanto el director de la función como Gabino Diego y Eva Santolaria consideran que esta obra tiene como una misión entretener y divertir. Diego no duda en referirse a que es principalmente una función «para reírse de manera inteligente». «Los conflictos que hay por debajo me parecen interesantes aunque lo importante es que la gente se lo pase bien», afirma. Para Santolaria, «el enredo, la farsa y la comedia están por encima de todo lo demás» y «la confusión que se crea alrededor de ese apagón pretende que no decaiga el ánimo».
Respecto al original, Yllana ha realizado cambios sustanciales en el texto que afectan, por ejemplo, al final. Mientras en la obra de Shaffer es «más caótico», en esta ocasión la compañía ha optado por «una solución más apaciguada», dice el director de escena. Asimismo, también hay cambios en el orden de aparición de los personajes porque el autor los hacía desaparecer a través de una trampilla y ellos han optado por crear «una escenografía al estilo 13 Rúe del Percebe, con diferentes departamentos por los que deambulan los personajes». «Hemos creado una inercia imparable de ritmo y confusión con líneas de acción que no existían», explica O’Curneen.
Gabino Diego considera que todo ello hace que esta versión de ‘El apagón’ tenga un «estilo Yllana» y una gran «personalidad». El director apunta además que el tono de la comedia es muy «destroyer», «traspasa ciertos límites, aunque calibramos bien el tipo de humor que ofrece la obra», concluye.