La actriz y cantante Silvia Luchetti interpreta a María en el montaje que firma Jaime Azpilicueta

Hasta el 2 de enero, el auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife acoge este martes el estreno nacional del musical «Sonrisas y lágrimas», que con dirección de Jaime Azpilicueta, recorrerrá España en los próximos meses. El 6 de enero viajará a Las Palmas de Gran Canaria, y para ya en febrero recorrerá la Península en busca del éxito que siempre ha caracterizado a este musical.

Hasta 22 cambios de escenario, un elenco de 35 personas, con un vestuario de 140 trajes para dos horas y media de espectáculo en dos actos, hacen de este musical una fuerte apuesta económica. El montaje ha requerido desplazar hasta la Tenerife seis trailers con 30 toneladas de peso, entre las que se encuentran los 250 focos de última tecnología que darán al espectáculo el juego de luces necesario para recrear el ambiente de la ciudad austriaca de Salzburgo en los días previos a la ocupación nazi.
«Sonrisas y lágrimas» es una adaptación fiel al original y solo toma de la película interpretada por Julie Andrews la canción «Do, re, mi», Cuenta la historia de María, una joven novicia apasionada por la música que busca su lugar en el mundo. El camino la lleva a cuidar de los siete hijos del viudo capitán Von Trapp, convirtiéndose en un soplo de aire fresco para todos. La actriz y cantante Silvia Luchetti interpreta a María en el montaje de Azpilicueta. Para el Auditorio de Tenerife es uno de los estrenos más importantes que ha registrado hasta la fecha, ya que se trata de uno de los musicales más famosos de la historia.
Jaime Azpilicueta, quién ha dirigido «Jesucristo Superstar», «Evita» o «My Fair Lady», se lanza de cabeza a un clásico como «Sonrisas y lágrimas»: «Todos los componentes de la compañía que hemos visto los ensayos jamás nos hemos aburrido porque la historia atrapa», asegura el director artístico de este musical que ha provocado que salgan las lágrimas de los ojos de los actores. «Es una responsabilidad doble estrenar aquí», admite Azpilicueta.