LA 57 EDICIÓN DEL CERTAMEN TENDRÁ LUGAR DEL 17 AL 26 DE SEPTIEMBRE DE 2009

LA CONTRAOLA: EL NOVÍSIMO CINE FRANCÉS
La contraola: el novísimo cine francés será el título de una retrospectiva que quiere hacerse eco de una serie de corrientes y tendencias que se están produciendo en el cine francés en los últimos diez años.
En el surf, la contraola es todo un icono por la fuerza y espectacularidad que se produce al chocar dos o más olas que se mueven en direcciones distintas, a veces producto de la resaca del agua que ha impactado en la costa. Utilizando el simil, la retrospectiva que propone el Festival de San Sebastián quiere recoger las corrientes que dejó la resaca de la nouvelle vague de los años 60 y que han desembocado en una actual renovación del cine francés en distintas direcciones, una marea creativa que está cobrando en estos momentos gran fuerza y que atañe a géneros muy diversos. No es un movimiento unitario ni una actitud «en contra» de una oleada anterior: unos cineastas aprovechan los movimientos previos y otros los cuestionan radicalmente.
Como ejemplo de los cineastas que englobará la retrospectiva, que constará de unas 40 películas, se puede citar a Laurent Cantet, Bruno Dumont, Arnaud Desplechin, Nicolas Klotz, Gaspar Noé, Jacques Audiard, Robin Campillo, Lucile Hadzihalilovic, Alexandre Aja, Christophe Honoré o Pascal Laugier, entre otros muchos. Se considerarán también las huellas de directores precedentes, que marcaron los pasos de esa actual renovación del cine francés, como Olivier Assayas, Leos Carax o Claire Denis. RICHARD BROOKS
Richard Brooks (Filadelfia, 1912-Beverly Hills, 1992) es el director de algunos de los más míticos títulos del Hollywood clásico, como «La gata sobre el tejado de zinc» («Cat On a Hot Tin Roof», 1958) o «Dulce pájaro de juventud» («Sweet Bird of Youth», 1962) pero también un incisivo analista de la política y la sociedad americana de su tiempo, con películas que marcaron un hito en la denuncia del racismo y los problemas de la educación como «Semilla de maldad» («Blackboard Jungle», 1955) o reflejaron la incidencia del periodismo como «cuarto poder» en «Deadline U.S.A». (1952).
Encuadrado en la llamada «generación de la violencia» que integraron cineastas como Samuel Fuller, Robert Aldrich, Nicholas Ray, Richard Fleischer y Don Siegel, Richard Brooks marcó su propio camino en el cine que realizó entre 1950 y 1985, aunque a menudo se le ha negado el prestigio como autor del que sí gozaron sus compañeros de generación.
En su filmografía figuran algunas de las mejores adaptaciones literarias al cine: Truman Capote en «A sangre fría» («In Cold Blood», 1967), Tenessee Williams en «La gata sobre el tejado de zinc» («Cat On a Hot Tin Roof», 1958), Joseph Conrad en «Lord Jim» (1965), Fedor Dostoievsky en «Los hermanos Karamazov» («The Brothers Karamazov», 1958), Sinclair Lewis en «El fuego y la palabra» («Elmer Gantry», 1960) o Francis Scott Fitzgerald en «La última vez que vi París» («The Last Time I Saw Paris», 1954).
Brooks extrajo algunas de las mejores interpretaciones de actores como Paul Newman, Elizabeth Taylor, Humphrey Bogart, Burt Lancaster, Peter O’Toole, Gene Hackman, Lee Marvin, el Premio Donostia Glenn Ford o Jean Simmons (con la que estuvo casado entre 1960 y 1977) y dio sus primeros papeles importantes a Sidney Poitier en «Semilla de maldad» («The Blackboard Jungle», 1955) y Richard Gere en «Buscando al señor Goodbar» («Looking For Mr. Goodbar, 1977). Y realizó un muy personal acercamiento a los géneros clásicos como el western en «Muerte la bala» («Bite the Bullet», 1975) o «Los profesionales» («The Professionals, 1966) y el bélico en «Battle Circus» (1953) y «Hombres de infantería» («Take the High Ground», 1953).