Se reconoce su singular trayectoria como director y su reciente nominación al Premio Goya

El cineasta gallego Juan Pinzás ha recibido una invitación oficial de la Directora y Presidenta de la Junta Directiva de la Academia de Cine Europeo (European Film Academy), la prestigiosa directora y guionista Agnieszka Holland, para formar parte de dicha Academia con sede en Berlín, por su singular trayectoria como director y su reciente nominación al Premio Goya.

Juan Pinzás pasa a engrosar así la lista de importantes Académicos del cine europeo que rigen los caminos de la cinematografía del viejo continente y que cada año entrega los galardones más relevantes para las producciones de la UE, los Premios del Cine Europeo (European Film Awards), conocidos también como los Oscar europeos, que votan dichos Académicos.
El director español ha manifestado una gran satisfacción por el nombramiento de la Academia de Cine Europeo que él naturalmente ha aceptado, esperando colaborar con la Academia en todo lo posible: «Es curioso que sea precisamente ahora cuando mi admirada cineasta Agnieszka Holland, se dirija a mí en este cordial y elogioso escrito, pues como ya he anunciado en alguna ocasión, tras mi experiencia neoyorquina, estoy preparando un ambicioso proyecto para rodar en Europa del que pronto informaré con detalle a los medios de comunicación”.
Juan Pinzás nace en Vigo. Entre 1981 y 1984, escribe y dirige 18 cortometrajes de ficción en formato profesional de 35 mm que fueron exhibidos comercialmente en los cines de España. En 1986 rueda su ópera prima como guionista y director, «La gran comedia», protagonizada por José Luis López Vázquez y Luis Escobar, que participó en la 34 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Con su segundo largometraje, «El juego de los mensajes invisibles» (1991), basado en la novela «El hijo adoptivo» de Álvaro Pombo, protagonizado por Antonio Ferrandis, María Barranco y Eusebio Poncela, gana, entre otros premios, el Glauber Rocha a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cinema de Figueira da Foz (Portugal). En 1992 interviene junto a Quentin Tarantino en la mesa redonda celebrada en Sao Paulo (Brasil), en el marco de la Mostra Internacional de Cinema, invitados ambos como representantes de una nueva generación de directores.
Con «La leyenda de la doncella» (1995), su tercer largometraje, protagonizado por Fernando Guillén y Rafael Álvarez «El Brujo”, consigue entre otros premios el Colón de Plata al Mejor Director en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, la Garza de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine Hispano de Miami, el Unicornio de Plata al Mejor Guión en la Semana Internacional de Cine Fantástico de Estepona. Nominado por este film al Premio Méliès d’Argent del Cine Europeo en Fantasporto, Festival Internacional de Cinema do Porto.