LA PELÍCULA PROTAGONIZADA POR PENÉLOPE CRUZ Y ADRIEN BRODY INICIA SU RECORRIDO INTERNACIONAL MIENTRAS SIGUE INÉDITA EN ESPAÑA

Meyjes ha abandonado por unos días su residencia en las afueras de Londres para atender a la prensa en París. En las entrevistas, ha evitado dos temas: Andrés Vicente Gómez y las actividades de la Alliance Anticorrida para sabotear el filme. Por lo demás, este guionista que participó en la escritura de «El sueño del mono loco» (Fernando Trueba, 1989) -por la que fue premiado con un Goya al mejor guión adaptado- afirma que no le atrajo al proyecto la cultura del ruedo y el torero, sino «una historia de amor prohibido e imposible en tiempo de la dictadura franquista. Me consta que Franco opinaba de Lupe Sino que era «una prostituta de izquierdas». Me atrajo esa historia imposible y la tragedia en Linares, cuando Álvaro Domecq se situó en la puerta de la habitación en la que Manolete agonizaba para que ella no pudiera entrar a despedirse».

Meyjes no es ajeno a la controversia. Tras una fecunda carrera como giuionista para Steven Spielberg, Robert Zemeckis, Ford Coppola, Ed Zwick o Jean-Jacques Annaud, entre otros, debutó en 2002 con «Max», en la que un marchante judío (el Max Rothman del título interpretado por su habitual John Cusack) se hace cargo de un joven Adolf Hitler (Noah Taylor), desorientado ante el caos que rige su vida como pintor. «Manolete» no se ha librado de la polémica. En Francia, la liga antitaurina Alliance Anticorrida ha desenterrado el hacha de guerra.

Dice Meyjes: «Es un asunto que no me concierne. Es algo que deben de resolver los españoles en España». Acerca de las dificultades y retrasos: «para mí, dirigir «Manolete» ha sido una experiencia religiosa. Y digo religiosa, porque pese a todo jamás perdí la fe en el proyecto. Siempre confié en que se estrenaría. Ahora, en Francia, lo hace en 140 salas. Los distribuidores franceses han desembolsado una gran cantidad. No sé si dará para cubrir todas las deudas, pero la película se lanza en Francia como se merece». Mientras tanto, Meyjes estrenó ya una película posterior, «El niño de Marte» («Martian Child»), protagonizada por John y Joan Cusack, Amanda Peet, Sofia Okonedo y el pequeño Bobby Coleman. Su proyecto sobre el fotógrafo de guerra Robert Capa, «Capa», se mantiene en el aire.
Meyjes pensó en un principio en Benicio del Toro para interpretar al torero cordobés Manuel Rodríguez «Manolete», «pero en seguida ví que no iba a funcionar». Sin duda, Brody funciona desde que su parecido resulta «asombroso». «Y no sólo su preparación como actor, sino su extremada gentileza. Se ganó a todos en el rodaje». Además, contó con el asesoramiento de dos grandes del toreo: José Antonio Ruiz «Espartaco» y Cayetano Rivera Dominguín, que realiza un «cameo».

Y pese a que Brody y Cruz son conocidos activistas antitaurinos, se utilizaron toros reales. Ni de efectos especiales ni mecánicos: «Ningún toro sufrió durante el rodaje. Sólo usamos los efectos especiales para añadir la sangre y la suerte de las banderillas. No soy James Cameron, con el dinero y el tiempo necesario para usar efectos especiales de última generación». Cuando la película se rodó, Penélope Cruz no había ganado el oscar por «Vicky Cristina Barcelona» el pasado año, ni de nuevo una nominación éste por «Nine». La película se beneficia ahora de dos protagonistas ganadores de sendos Oscars de Hollywood.

«Penélope es sencillamente asombrosa. Puede estar enviando mensajes desde su Blackberry, pero cuando gritaba ¡acción!, se convertía en fracciones de segundo en Lupe Sino, toda fuego y pasión, la mujer que consumía de celos y deseo a Manolete. Siempre estaba centrada a la hora de trabajar. Me asombraba contínuamente con su habilidad para estar tan concentrada y ser Lupe». Finalmente, cuatro años después de haberse rodado, se estrena «Manolete» en las salas francesas.