«I’m Still Here» puede suponer un renaciomiento del actor

Hace tiempo se estrenó, con excelentes críticas, la que parecía ser la última película de Joaquin Phoenix, tal y como le conocimos. La tristísima «Two Lovers», junto a Gwyneth Paltrow, y dirigida por su «alter ego» James Gray. Tras anunciar su retirada de la escena cinematográfica, protagonizar una caótico y desastroso año largo, dejarse una pinta de «sin techo» y tratar de convertirse en cantante de rap blanco (con trastazos rodados desde escenarios inverosímiles) y contra todo pronóstico, el joven conocido primero como Leaf Phoenix parece, como el pájaro de su apellido, renacer de sus cenizas.

Hace ahora un mes, un grupo escogido de distribuidores y exhibidores pudieron ver en Los Angeles el documental «I’m Still Here: The Lost Year of Joaquin Phoenix», tras casi dos años de rumores, desapariciones, revelaciones con el aspecto de un sin techo, ropa con aspecto de harapos, pésimos comportamientos públicos y conciertos desastrosos. El público podrá deleitarse, o no, con estas imágenes, el próximo otoño.

Porque Magnolia Pictures ha cerrado casi del todo el trato para los derechos de distribución de manos de WME Entertainment. Magnolia estuvo detrás del lanzamiento de «Two Lovers», un DVD cuyas solicitudes en los videoclubes se dispararon tras el anuncio de la retirada con tatuajes absurdos en los dedos de las manos a lo Robert Mitchum en «La noche del cazador». Pero, éste no será un lanzamiento fácil. Los que lo han visto, asesguran que el documental ofrece imágenes de Phoenix ejecutando sexo oral a una publicista, maltratando verbal y físicamente a sus colaboradores y rapeando sin particulares dotes para ello. El concierto, por así llamarlo, registró un formidable castañazo del «cantante» al caer del escenario.

Durante todos los altercados, le siguió cámara en mano, su cuñado Casey Affleck, casado con la hermana del actor, la también actriz Summer Phoenix. A Casey le podremos ver pronto en la brutal «The Killer Inside Me», de Michael Winterbottom, con Jessica Alba y Kate Hudson. Casey fue protagonista del debut directorial de su hermano y también cuñado de Phoeix, Ben Affleck, en la dura «Gone Baby Gone».

Por supuesto, al rodaje siempre le acompañó el rumor de constituir una fenomenal tomadura de pelo, lo que se define como un «mockumentary». Al estilo de las películas de sir Christopher Guest o «Lost Silver», de Peter Jackson. Además, será difícil arrastrar al público a pagar 10 dólares por ver algo que ya se emitió gratis el pasado año en televisión, durante el «talk show» de David Letterman. Luciendo como un pedigüeño -pelo sin lavar ni peinar, caótica barba canosa, gafas arregladas con esparadrapo y ropa con agujeros, muy lejos de su dandy y cruel emperador Comodo de «Gladiator»-, mirando al suelo y emitiendo monosílabos, pegándole su chicle en la mesa del decorado- el actor logró exasperar al flemático «showman».

Al final, Letterman le despidió diciendo: «gracias por no haber estado aquí, la próxima vez que le llamemos, trate de venir». Sin embargo, las vísperas del estreno es seguro que será motivo de debates televisivos y que Phoenix será demandado por las «reinas» de los programas de entrevistas (Oprah Winphrey y Ellen DeGeneres, con la excepción de Letterman). En cualquier caso, seremos testigos de un nuevo renacimiento del Fénix.