Levanta el telón un certamen que muestra las últimas innovaciones creativas y en un punto de encuentro entre profesionales y aficionados

La duodécima edición del festival se caracteriza, como otros años, por su carácter «transdisciplinar», ya que los espectáculos combinan artes escénicas con las nuevas tecnologías, la música, las artes plásticas o, incluso, la cocina. El certamen se ha inaugurado hoy con una instalación del diseñador de moda Alberto Etxebarrieta, que ha vestido con gasas de seda alguna de las esculturas clásicas del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao. El Ayuntamiento de la capital vizcaína ha explicado en una nota que el montaje busca «desdibujar las formas» de dichas obras «para dotarlas de cierta contemporaneidad sin que por ello pierdan su belleza visual inicial».
Entre los estrenos absolutos más destacados figura «Los peligros de la obediencia», de la artista bilbaína afincada en Nueva York Itziar Barrio, «el plato fuerte» del festival de este año.

Esta propuesta, de cuatro días de duración, mezcla teatro y cine y consiste en la construcción de un escenario por cuatro intérpretes y en la grabación del proceso. Con las imágenes recogidas se realizará un vídeo que se proyectará en el festival de 2011. Éste es un proyecto «piloto», ya que la propuesta se desarrollará después en Nueva York.
Otro estreno con una propuesta innovadora es «Je dance et je vous en donne à bouffer», del tunecino Radhouan El Meddeb, en la que el artista preparará sobre el escenario un cuscús mientras baila. También destaca el estreno de «Instant», del francés «Fred Bendongue, un proyecto con dos bailarines «performance» y con tres ingredientes: danza, escultura y música, en este caso, la de Jimi Hendrix.