responsable del renacimiento del género en latinoamérica, es el instigador principal de un gran periodo creativo de la literatura cubana

En su decimonovena edición, el festival de cine negro (organizado en fuerte contraste frente a la nivea cara Sur del Mont Blanc, o Monte Bianco) y en su tradición de aunar literatura y cine «noir» entregará su maximo premio literario a un escritor de habla hispana, el cubano Leonardo Padura Fuentes (La Habana, 1955), publicado en nuestro pais por Tusquets Editores y creador del detective Mario Conde.

Los organizadores del certamen, que proyectan negro sobre blanco, han considerado de relevancia total la obra del autor de «El hombre que amaba a los perros» (2009), «Nueve noches con Amada Luna» (2006), «La neblina del ayer» (2008), «José María Heredia, la patria y la vida» (2003) y la tetralogía «Las cuatro estaciones» («Pasado perfecto», «Vientos de cuaresma», «Máscaras» y «Paisaje de otoño»), protagonizadas por el inspector de policía Mario Conde, no confundir con el banquero del pelo engominado.

Los responsables del Festival Noir In Film, han querido premiar, en sus propias palabras a un escritor cuya obra comparan con la de Vázquez Montalbán, Fonseca, Chandler, Taibo II y Hammet. Comentan como Padura Fuentes ha creado más de 25 volúmenes, en la mayoria de los cuales ha creado el «noir» cubano. También, se le considera responsable del renacimiento del género latinoamericano e instigador principal de un gran periodo creativo de la literatura cubana.

Italia esta enamorada de Fuentes Padura y él, de Italia. De hecho, ostenta el título de Caballero de la Orden de la Estrella de la Solidaridad Italiana. Y toda su obra está dedicada por entero a su mujer, Lucía López, su primera lectora, filóloga como él, operadora cinematográfica y crítica literaria. El premio es a toda su carrera, pero sobre todo a la tetralogía dedicada a Mario Conde, escrita entre 1989 y 1997 y que se desarrolla a través de las cuatro estaciones del año. El inspector policial Conde es un tipo calvo, alcohólico, post romántico y sufridor de una úlcera a la que acompaña el insomnio. Algo mal educado y casi indisciplinado, es todo un carácter.