El expresidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, imputado

Algunos de los más significados productores españoles, desde Gerardo Herrero a Enrique Cerezo, pasando por José Luis Garci, José Frade, el expresidente de la Academia del Cine Enrique González Macho o Luis Miñarro, estarían en el punto de mira del Instituto del Cine, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por defraudación, al haber adquirido, con la connivencia de distribuidores y exhibidores, entradas de sus películas con el fin de alcanzar los 60,000 espectadores (30 000 en el caso de films dialogados en otras lenguas cooficiales distintas del castellano), exigidos para poder cobrar ayudas oficiales, según revela estos días el diario El País.

Su información detalla que están abiertos procesos judiciales contra los citados productores y otras empresas cinematográficas de los tres sectores de la industria audiovisual en los juzgados número 23, 29, 40 y 41 de Madrid, por falsedad documental y fraude de subvenciones, desde el año 2012. Sólo en ese ejercicio, Cultura sospechó de la veracidad de los datos facilitados por exhibidores de cerca de la mitad -38 de los 74- de los films que pidieron ayudas, dice El País.

Fuentes del Instituto del Cine y las Artes Audiovisuales (ICAA) dijeron al diario de PRISA que «Hay pruebas indiciarias de que se están desarrollando prácticas previsiblemente concertadas (con productores y distribuidores)», para comprar boletos con los que alcanzar el número de espectadores requeridos para llegar a las ayudas oficiales, que oscilan en función del teórico coste de cada producción. El organismo habría enviado inspectores a determinadas salas y «observaron cines que comunican que a una determinada película han ido más de cien personas, cuando en realidad han acudido una o dos, o ninguna; y otras que fingían proyecciones y espectadores irreales», asegura El País.

Enrique González Macho ha sido imputado ppr defraudar 731.900 euros, según la información publicada por El Psís. Él y el productor Edmundo Gil amañanos supuestamente la taquilla de la coproducción hispano francesa «Rosa y negro»

Por su parte, la web El Confidencial afirma que la práctica de comprar entradas por parte de los productores españoles es «un secreto a voces en nuestra industria», y cita a uno de los supuestos implicados, el productor y director Gerardo Herrero, uno de los más prolíficos del país, para quien la noticia de El País «ha tenido que ser filtrada por el Ministerio, por intereses políticos porque posiblemente a algunos votantes del PP les gusta esta medida que va contra el cine español».

Por su parte, su colega Enrique Cerezo, presidente de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores (EGEDA), dijo a EFE que desconoce las denuncias judiciales: «No me han comunicado nada, no tengo ni la más ligera idea de qué se trata. Produzco muchas películas y nunca he tenido ningún problema y no se por qué sale mi nombre en un periódico relacionado con este tema».

Ramón Colom, presidente de la confederación de asociaciones de productores FAPAE, en un comunicado reconoció que puede tratarse de «casos puntuales» que no deben «extrapolarse» a toda la industria y que no deben pagar «justos por pecadores».