Andrew Niccol dirigirá la película, cuyo reparto todavía se desconoce, de uno de los juegos más famosos de todos los tiempos

Primero fueron los videojuegos y ahora son los juegos de mesa los que saltan al cine. En concreto el juego del Monopoly (el Palé, como era conocido en España hace décadas) es el que se va a convertir en película, bajo la dirección de Andrew Niccol («La huesped»). Aun no se ha decidido el posible reparto.

La historia será una comedia de aventuras y girará en torno a un niño decidido a hacer una fortuna en el mercado inmobiliario, para lo cual se embarcará en una aventura repleta de obstáculos y diversión en la que aprenderá el verdadero significado de ser rico. De momento, habrá que esperar algo más para que se conozca el reparto, porque para conseguir grandes actores, como sucede con las grandes fortunas en el Monopoly, hay que mover las fichas adecuadas.

La película, parábola del capitalismo más salvaje, se moverá entre billetes, cárcel, banca… y la posibilidad de comprar edificios calles y construir un imperio, elementos del famoso juego con el que muchas grandes fortunas aprendieron a gestionar sus finanzas. El Monopoly es uno de los juegos de mesa más populares desde que Charles Darrow, un vendedor de calefactores domésticos desempleado del sureste de Pensilvania, patentó el nombre en 1935. Ahora Lionsgate ha visto el potencial del que es uno de los juegos de mesa más vendidos del mundo y ha apostado por su salto a la gran pantalla.

«Andrew Niccol es el responsable de la creación de mundos variados e imaginativos», ha comentado Erik Feig, copresidente de la rama cinematográfica de Lionsgate. Y eso a pesar de que para adaptar el juego al celuloide no hace falta mucha imaginación: solo hay que ver los juegos de poder entre banqueros de todo el mundo. A valado por películas como «Gattaca», «Simone», «El señor de la guerra» o «La huesped», el prestigio del guionista y su capacidad para ser original es lo que sin duda ha terminado reclinando la balanza a su favor.

Según Stephen Davis, vicepresidente ejecutivo de Hasbro, el Monopoly «es uno de los juegos más populares de todos los tiempos» y con su adaptación al cine se pretende conseguir una historia «con un atractivo global tremendo». Una película para todos los públicos, familiar para los niños que poseen el juego y con una clara intención de apelar a la nostalgia de sus padres, que desde las salas de cine podrán volver a sus infancias.