Creó las carreras cinematográficas y musicales de Frank Sinatra y Elvis Presley y convirtió a Matt Damon y George Clooney en campeones de taquilla

Weintraub es lo que los norteamericanos llaman un «gato de colores», un tipo singular e inimitable, que se arriesga a confesarse acérrimo partidario de George Bush padre y vive a caballo de dos mujeres, su primera y única esposa Jane y su amante de décadas Susie Ekins, erigiendo el «menage a trois» mejor avenido de Hollywood.

Le ha ayudado a escribirlas el redactor del mensual de lujo «Vanity Fair» Rich Cohen, y ambos han dado prioridad a la relación a tres con Jane y Susie más que a los deslumbrantes éxitos de su épica carrera de décadas. Weintraub achaca su vigor vital y sexual a sus dosis diarias de vodka acompañadas de los salados «pretzels» y al amor incondicional de su perro pastor alemán. Y en Hollywood, donde se acostumbran a divorcios escandalosos y carísimos (de Steven Spielberg a Sandra Bullock), el productor revela su secreto: pactar con su mujer el no-divorcio para no dividir sus costosísimas propiedades -que van de Palm Desert a Hawaii- y enorme fortuna.

La diferencia de estas memorias es que no esparce los miles de chismes que conoce y se centra en la fortaleza de sus empresas, sus deseos de bienestar en la industria, su humor autoflagelante y el retrato de una felicidad doméstica pertinaz. Y declara en sus líneas: «¡No soy un mormón sino sencillamente un tipo con suerte!». Y es que Weintraub es el ejemplo perfecto del sueño americano: el hombre hecho a sí mismo desde la nada. Nacido en Brooklyn, no tuvo paciencia para recibir educación en el colegio y emigró a California. En Los Angeles trabajó de muchacho del correo en la próspera agencia William Morris del legendario Lew Wasserman.

Se casó en Las Vegas en una de esas capillitas llenas de neones con la sexy cantante Jane Morgan, se hizo íntimo de George Bush padre y se convirtió en un productor musical de fulgurante éxito cuando dirigió la carrera de un tal Elvis Presley. Despues vinieron Frank Sinatra y John Denver y su primera producción cinematográfica estuvo relacionada con la música, «Nashville», de Robert Altman. Las 300 páginas que se venden a 25.99 $ resumen semejante aventura profesional y vital.

Apoya a Obama aunque es un republicano radical. Se confiesa conservador en lo fiscal y liberal en lo social. Desea suerte a Obama pero está preocupado por su país. «Básicamente, soy un buen tipo», se autodefine. Y sólo tiene un reproche que hacerse: «no haber comenzado a beber vodka antes». Jerry Weintraub produce actualmente un «remake» de uno de sus grandes éxitos, «The Karate Kid», con Jaden Smith (hijo de Will Smith y apoyado por Tom Cruise) y Jackie Chan. Asimismo, «The Ivy Chronicles» a la mayor gloria de la caballuna Sarah Jessica Parker, «un remake» de «Oh, God!» y otro «remake», el de «Almas de metal», a partir de una historia del fallecido Michael Crichton, que ya fue película en 1973 con Richard Benjamin y el más terrorífico «robot» asesino Yul Brynner. Y en sus memorias dice que sólo acaba de empezar». ¡Larga vida a Jerry Weintraub!