Protagonizada por Juliette Binoche, es su primera película rodada fuera de las fronteras de su país

Desde hace doce años, Abbas Kiarostami no puede presentar sus películas en su patria, al haber sido prohibidas. Hace unos años, dió la oportunidad a un joven emergente a trabajar con él de asistente en «A través de los olivos», una obra maestra instantánea.

Aquel aprendiz era Jafar Panahi, actualmente encarcelado en Teherán por formar parte de la disidencia contra la dictadura de la actual República Islámica. Kiarostami, arriesgando su libertad y vida, protestó por este hecho y todavía no ha sido represaliado, aunque vive fuertemente vigilado.

A partir de la próxima semana se le espera en Cannes, donde presentará «Copia comformada», que protagonizada por Juliette Binoche (musa de esta edición desde el póster del certamen) constituye el primer film que ha rodado fuera de las fronteras de un país que se niega a abandonar pese a la estrecha vigilancia a la que es sometido. El film es una coproducción entre Irán, Italia y Francia y a pesar que se rumoreó que el productor Marin Kamitz quería contar con Robert De Niro, al final la protagoniza el barítono inglés William Schimell, en su primer trabajo cinematográfico.

Desconocido en los círculos cinematográficos, Schimmell es famoso en el universo musical por haber cantado en La Scala, el Met y la Royal Opera House en una ya larga y distinguida carrera. Schimell, de 57 años, ha reconocido no conocer previamente la obra de Kiarostami, que ganó la Palma de Oro en Cannes en 1997, ni la de Binoche, ya que a lo que más llega es a alquilar una película de animación de Pixar para sus hijos. Su camino se cruzó con el del cineasta iraní, cuando Schimmel fue don Alfonso para Così Fan Tutte en Aix-en-Provence en 2008. La producción fue dirigida por el maestro del cine iraní. El farsi de Schimmel no es bueno, y el inglés del director, tampoco. Sin embargo ya entonces le habló de rodar con él «Copia conformada».

En una entrevista al diario británico, Schimmel ha declarado: «Pensé que no tenía nada que perder, más que mi dignidad. Y la verdad, es que me queda muy poca tras 30 años cantando ópera». Schimmel interpreta a un maduro escritor británico que imparte un seminario acerca del significado de las copias y los fraudes en el arte. Una galerista francesa acude a la charla y decide pasar el día con el experto. En una cafetería, es confundido con el marido de la galerista, error que ella se encarga de no clarificar. En un típico estilo Kiarostami, el resto de la historia cuestiona la autenticidad y el artificio tanto en el arte como en la vida.

Schimmel ha confesado que su experiencia de décadas en la ópera no sirvió de mucho, ya que la tendencia en ese escenario es a sobreactuar. Y también, que el trabajo con Kiarostami le ha despertado el apetito por hacer más cine, considerando que a los 57 años no es tarde para cambiar de carrera. Schimmel estará en Cannes junto a Kiarostami y Binoche gracias a que le han dado «permiso» de los ensayos de «Manon», de Massenet, que se estrenará el 22 de junio y en la que será el caballero De Brétigny.

La 63 edición del Festival de Cine de Cannes se inaugurará el próximo miércoles, 12 de mayo, con la proyección de «Robin Hood», de sir Ridley Scott