Junto a «A Dangerous Method» en la que es Carl Jung, en «Shame», que acaba de lograr el Premio FIPRESCI, se muestra como un depredador sexual

¡Menudo año para Fassbender! Ha estrenado «Jane Eyre», «X-Men: Primera generación» (era el joven Magneto) y ha presentado en la Mostra veneciana dos títulode peso: «A Dangerous Method» y «Shame». En la primera, es Carl Jung y en la última, un adicto al sexo. El Adonis irlandés-alemán no sabe si «Shame» llegará a las pantallas estadounidenses porque tendrá una N-17, y en ella hace varios «full monty»: la polémica ya se ha desatado.

Le ha dirigido de nuevo Steve McQueen (quien lo hiciera en «Hunger» como el irlandés que murió de hambre Bobby Sands). En Venecia se definió por la crítica como No pornográfica, pero sí muy explícita y profunda. En «Shame» es un funcionario de Manhattan, Brendan, capaz de seudicr a cualquier mujer. Él trabaja con el contacto visual. En el metro le echa el ojo a una bella rubia (Lucy Walters). Ella le sonríe pero enseña una alianza matrimonial. Ese fruto prohibido, le hacer salir en su caza y captura. Llegará tarde al trabajo. Pero en realidad la seducción no es su secreto sino que estudia porno violento en su computador en casa y en el trabajo, se masturba en la ducha y en el water de la oficina. Contrata señoritas de compañía y su jefe (James Badge Dale) a veces le acompaña en sus aventuras, hay algo de amor entre ellos. Quiere relacionarse con una compañera de trabajo, pero en realidad prefiere sexo furtivo y anónimo. Así que cuando su hermana Sissy (la deliciosa Carey Mulligan), una joven con intentos de suicidio, llega a su apartamento, se molesta bastante. Ella canta una perfecta versión de «New York New York» y se muestra «au naturel».
El film resulta oscuro y excitante para el espectador y es fotografiado en largas y elegantes tomas. Se puede considerar un documental de los instintos más animales en los humanos. Brendan no tiene ética sino necesidades, que sigue. Y resulta un enigma. McQueen no le juzga, pero Brendan se expone muchísimo, aunque cierra las ventanas a su alma. Sabe que para él no hay esperanza y que será prisionero de sus compulsiones. La película acaba como comienza, de nuevo en el metro y la caza continúa por este depredador. En The Hollywood Reporter anticipan una lluvia de premios para este joven de sonrisa asesina.
La película acaba de obtener el Premio FIPRESCI de la crítica internacional y es la gran favorita para el León de Oro que se desvela esta noche.