Un cabaret-circo íntimo, un lugar donde la gente se encuentra para compartir sus momentos extraordinarios

La compañía cántabra Café de las Artes Teatro llega este jueves 3 de enero al Teatro Campos Elíseos de Bilbao para presentar su última producción de creación colectiva: «El Viaje», una propuesta arriesgada, con idea original de Alicia Trueba y Cristian Londoño, que se mueve por el Cabaret-Circo es un género muy desarrollado en los últimos años.

Raúl Alegría, Aurora Arenare, Fernando Ateca, Nicoletta Battaglia, Cristian Londoño, Ruben Río y Alicia Trueba protagonizan la función, que cuenta con Silvia Antolín en la escena de losa aviones. La música original es de Cristian Londoño, la escenografía de Gabriella Salvaterra, y la asistente de producción Ana Abascal. «El viaje» es un cabaret íntimo, un lugar donde la gente se encuentra para compartir sus momentos extraordinarios.
Nos encontramos con una compañía de artistas que está en su viejo cabaret preparando las maletas. Unos guardan sus fotos y sus objetos más queridos, otros la llevan vacía para llenarla con lo que encuentren en el camino, alguno guarda sus secretos escritos en avioncitos de papel… Se van de viaje. ¿A dónde? Cada uno lo sabe, al otro lado del mar, o… a la punta del fin del mundo. Lo que importa es el camino. El Viaje es una poética del encuentro y de la ruta que cada uno de nosotros hace con el pasar del tiempo. Es partir, pero también es llegar; es recorrer y saber esperar en cada estación; es perder y es encontrar. El Viaje es un aliento, una llave, un recuerdo que avanza sin destino fijo. Los habitantes de este viejo cabaret llevarán a sus visitantes a un viaje por las rutas de lo inesperado. Eso sí, hay que estar dispuestos a aventurarse.
Esta arriesgada propuesta de trabajo confronta al actor con el creador que hay dentro de él, no hay un texto definido, no hay una historia, sólo un tema y a partir de ahí un papel en blanco. «Este proceso es tremendamente enriquecedor y al mismo tiempo obliga al grupo a trabajar como un verdadero equipo, entre diez cabezas hay muchas ideas, pero a cada paso que damos sólo puede quedar una». Por esta razón, cuando el trabajo funciona, el grupo se consolida, se afirma y defiende el proyecto, ya que cada actor se convierte en autor de la obra. Desde de la escenografía, el vestuario, los números hasta cada pieza musical están compuestas y diseñadas por los intérpretes integrantes del proyecto.