«THE BRIDGE PROYECT», INICIATIVA QUE INCLUYE LAS OBRAS «EL JARDÍN DE LOS CEREZOS» Y «CUENTO DE INVIERNO», EN EL TEATRO ESPAÑOL DE MADRID

«The Bridge Project» es una compañía creada por Sam Mendes, el director artístico de The Old Vic en Londres, Kevin Spacey y Joseph V. Melillo, de la Brookly Academy of Music (BAM). Una iniciativa que aspira a prolongarse durante tres años, «viene a suplir el poco intercambio y la falta de colaboración que existe entre estas ciudades de gran tradición teatral», puntualiza Sam Mendes, director de películas como «Revolutionary Road» o «American Beauty». La compañía, de 18 miembros, la conforman actores norteamericanos, como Richard Easton, Ethan Hawke o Josh Hamilton, actores británicos, como Simon Russell Beale y Rebecca Hall, y la irlandesa Sinéad Cusack.
Tanto «El jardín de los cerezos» como «Cuento de invierno» son dos tragicomedias en las que tanto Chéjov como Shakespeare las escribieron «en periodos tardíos de sus trayectorias» y que «ambos fueron innovadores en su época y exploraron nuevas fronteras teatrales». «Estas obras acercan reflexiones complementarias sobre el paso del tiempo, la pérdida y el arrepentimiento», añade el directo que apunta que mientras «una habla de los principios y el final y la otra de los finales y el principio».
La primera obra que podrá ver el espectador español será «El jardín de los cerezos», en una versión especial realizada por Tom Stoppard de la obra de Anton Chéjov. Su protagonista, el actor Ethan Hawke, otra cara conocida de Hollywood, elogia la versión teatral de Stoppard que, en su opinión, «ha sabido recoger no sólo la parte del sufrimiento sino también el humor latente en la última pieza que escribió Chéjov» en la que se lanza una reflexión sobre el materialismo burgués.
La segunda pieza será «Cuento de invierno», la penúltima obra de William Shakespeare. El actor Simon Russell destaca que conoció a Mendes hace 25 años cuando ambos trabajaban en la Royal Shakespeare Company y afirmó que el director «es sin duda una de las personas que mejor comprende el espíritu de Shakespeare, su lenguaje y los estados emocionales que subyacen en sus obras».