ANTONIO HERGUETA Y OLIVIER VAN DER ZEE DIRIGEN EL THRILLER DOCUMENTAL SOBRE HORACIO ECHEVARRIETA, «EL CIUDADANO KANE ESPAÑOL»

Antes de que el telón cayera sobre el tiempo de los magnates y los espías, dos hombres, Echevarrieta y Canaris, un español y un alemán, supieron manejar aquella trama y crearse una leyenda. Historia, intriga y enigma son los componentes fundamentales de «El último magnate, coproducida y codirigida por por el espñol José Antonio Hergueta y el holandés Olivier Van der Zee, además de la coproducción de David Berraondo.
En la década de mayor expansión mundial, los años veinte del siglo pasado, dos personajes impulsan la carrera armamentística que, desafiando el orden internacional, encaminaba a Alemania hacia una nueva guerra mundial. El magnate Horacio Echevarrieta, conocido posteriormente como «el Ciudadano Kane español», y el marino alemán Wilhelm Canaris, unieron sus habilidades e influencias para tejer una red de negocios, espionaje y finanzas que iba a marcar, desde sus fábricas y astilleros en España, los grandes avances industriales, tecnológicos y militares del siglo XX.
Aunque aquella cooperación fue cortada por los nuevos regímenes que iban a instaurarse en ambos países, los resultados de aquella aventura siguieron navegando – los uboots de la Segunda Guerra Mundial surgen de ese prototipo-, y abrieron la era de los grandes complejos tecnológico-militares.

La historia de «El último magnate», según Hergueta, surge tras la realización del documental «Operación Úrsula. El misterio del submarino C-3», donde descubren la figura de Horacio Echevarrieta, un emprendedor industrial vasco. Él, junto a su socio, el espía Wihelm Canaris, llevará a cabo la construcción de un submarino (en unos astilleros de Cádiz) para el rearme militar de Alemania. Echevarrieta era dueño de múltiples negocios (minas, navieras, hidroeléctricas, inmobiliaras, el periodico «El Liberal), lo que le valió pasar a la historia como «el ciudadano Kane español». Fue el constructor de la Gran Vía de Madrid, de una línea de Metro en Barcelona y fundador de la compañía aérea Iberia y de la eléctrica Iberdrola. Además era republicano e íntimo amogo del rey Alfonso XIII.
Para Van der Zee es un documental «fantástico, con personajes intrigantes”. Hergueta coincide en el valor de sus protagonistas ya que existe «un espía, un empresario clave en la historia de España, una época entre dos guerras mundiales y la coincidencia de que entre Málaga y Cádiz se desarrollaron armas, a pesar de la prohibición internacional.” Precisamente, el documental permite descubrir algunos capítulos desconocidos para el público, como las reuniones secretas en la Finca de la Concepción, de la que Echevarrieta fue el último propietario, y que sirvió de «escaparate” para este empresario.
La producción del documental tendrá tres partes: una de posproducción, otra de localizaciones y la creación de ambientes en escenarios naturales.