«ADIÓS A LA INFANCIA, UNA AVENTI DE MARSÉ», UN COLLAGE ESCÉNICO CON DIFERENTES PERSONAJES Y SITUACIONES DE LOS TEXTOS DEL ESCRITOR
El universo de Juan Marsé es uno de los más complejos y sugerentes de la literatura española contemporánea. El dramaturgo Pau Miró y el director Oriol Brogg han asumido la aventura de llevar a las tablas «Adiós a la infancia, una aventi de Marsé», coproducción del Teatre Lliure y La Perla 29. El espectáculo se estrena en Barcelona este miércoles 11 de diciembre.
Una de las curiosidades del montaje es que se estrena en la sede del Teatre Lliure de Gràcia, mismo lugar donde en la década de los 40 se instalaba la cooperativa cultural La Lleialtat. Allí acudía Marsé y otros jóvenes de su edad a pasar las tardes de los domingos bailando, imaginando historias y aprendiendo a vivir.
«Adiós a la infancia, una aventi de Marsé» no es una adaptación fiel de una obra del autor, sino un collage escénico en el que tienen cabida diferentes personajes y situaciones de sus textos. «Caligrafía de los sueños», «Si te dicen que caí», «El embrujo de Shangai», «Un día volveré» y «Rabos de lagartija» son las novelas que adquieren una mayor relevancia sobre las tablas.
Otro de los elementos esenciales de este montaje es la música, compuesta por Jaume Sisa. Él es el responsable de llevar a las tablas y dirigir la pequeña orquesta que actuaba cada domingo en La Lleialtat, en plena Barcelona de posguerra. Las canciones se convierten en una pieza fundamental para dar forma a la banda sonora de un montaje teatral, de parte de una vida y de una época.
El elenco está formado por Jordi Figueras, Oriol Guinart, Mar del Hoyo, Xicu Masó, Jordi Oriol, Carles Pedragosa, Alicia Pérez, Xavier Ricart y Marc Serra. La escenografía ha sido diseñada por Sebastià Brosa, el vestuario lleva la firma de Berta Riera, Guillem Gelabert es el responsable de la iluminación y Roc Mateu se ocupa del sonido.
«Adiós a la infancia, una aventi de Marsé» cuenta con la supervisión del propio Juan Marsé, encargado también de poner la voz en off al espectáculo. La pieza permanecerá en el escenario de Gràcia del Teatre Lliure hasta el 4 de enero.
