LA PELÍCULA ES UN BRILLANTE JUEGO DE ESPEJOS ENTRE UN PROFESOR Y SU ALUMNO MÁS AVENTAJADO, BASADA EN LA OBRA «EL CHICO DE LA ÚLTIMA FILA» DEL ESPAÑOL JUAN MAYORGA

François Ozon, un cineasta irregular y prolífico, capaz de saltar de lo intenso a lo frívolo, firma un brillante juego de espejos, adaptación de la pieza teatral de Juan Mayorga «El chico de la última fila». El resultado es una película brillante que ha logrado la primera gran ovación del certamen donostiarra.

«En la casa» cuenta la relación entre un profesor de literatura y uno de sus alumnos más aventajados, que se introduce en la vida de un compañero en busca de inspiración para sus relatos. El maestro acabará tan seducido por lo que cuenta su pupilo que recobrará las ganas de enseñar. Fabrice Luchini, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Denis Ménochet y Ernst Umhauer encabezan el reparto.
Ozon logra un juguete absorbente que empuja al espectador a no ser un voyeur pasivo, sino un agente activo en la construcción de la narración. Es una película que entrecruza de forma diabólica la ficción y la realidad. Plantea la necesidad de imaginar y fabular para vivir, y cómo desde la ficción se puede acabar alterando la realidad. Es una cinta inteligente y morbosa con un actor en estado de gracia, Fabrice Luchini. Algunos diálogos además deslumbran, algunas situaciones divierten, y algunas interpretaciones dejan con la boca abierta. Es también un gran espaldarazo internacional para Mayorga, uno de nuestros dramaturgos punteros. El filme es ya candidato a figurar con todo derecho en el palmarés.
«En los reality shows ves que la gente se queda mirando lo que hacen otros y esperando a ver qué pasa al día siguiente» ha dicho Ozon tras la presentación del filme. «Cuando desaparece la barrera entre ficción y realidad se puede producir un cambio peligroso, como ocurre cuando alguien coge un arma y mata a decenas de personas. En el fondo, en el filme hablo de mi trabajo, del cine, de la inspiración y sus fuentes, de lo que significa crear y ser espectador».