trabajó en más de un centenar de obras en teatro, ganando el Premio de Mejor Actriz en el Festival de Teatro Clásico de Almagro

La actriz Blanca Sendino falleció ayer lunes a los 83 años en un hospital madrileño, a causa de una larga enfermedad. Galardonada con los premios de teatro Erlangen (Alemania) en 1995 y a la Mejor Actriz en el Festival de Teatro Clásico de Almagro de 1974, fue pionera de la televisión en España, donde participó con gran éxito en espacios como Estudio 1 o Novela

Sendino actuó en más de un centenar de obras en teatro, televisión y cine, entre ellas «La Celestina», «La venganza de Don Mendo», «Los Caballeros del Botón de Ancla» o «Marcelino pan y vino». Nacida en Madrid en 1927, inició su carrera como actriz en el Teatro Español Universitario, donde destacó es su papel protagonista en «La Celestina», por el que obtuvo el Premio Internacional de Teatro de Erlangen (Alemania) e inmejorables críticas en España, Italia y Alemania.
En 1974 consiguió el Premio de Mejor Actriz en el Festival de Teatro Clásico de Almagro, por «De fuera vendrá quien de casa nos echará». Gran amante de la escena, estuvo en las compañías de Isabel Garcés, Lola Membrives, Gustavo Pérez Puig, Luis Prendes o Manuel Dicenta.
Blanca Sendino compartió actuaciones con una de las mejores generaciones de actores y actrices del teatro español como Mª Carmen Prendes, María Fernanda D’Ocon, Berta Riaza, Fernando Delgado, Juanjo Menéndez, Ana Mariscal, José Isbert, Lola Lemos, Concha Velasco, Fernando Guillén, Tota Alba, Luisa Sala, Ana María Vidal, Rosa Fontana o María José Alfonso.
En televisión trabajó a las órdenes de importantes directores como Guerreo Zamora, González Vergel, Pedro Amalio López, Chávarri, Ibáñez Serrador, Salvador Salazar, Francisco Abad, Claudio Guerín, Ladislao Vajda o Pérez de la Fuente.
Su última aparición teatral fue en 1994 en el Teatro Alcázar de Madrid interpretando «El Amor es un Potro Desbocado», junto a Silvia Marsó, Andoni Ferreño, Víctor Valverde, Mari Carmen Hurtado y Ana María Barbany. Desde entonces, su delicado estado de salud le impidió volver a los escenarios o a los platós de televisión. Estuvo casada con el también actor Eduardo Moreno-Figueroa y era madre de dos hijos.