Fue uno de los padres de la nouvelle vague y dirigió títulos como «Hiroshima mon amour» o «El año pasado en Marienbad»

El director, guionista y montador de cine francés Alain Resnais ha fallecido a los 91 años en París rodeado de su familia, según Jean-Louis Livi, productor de su última película. El mítico cineasta, uno de los padres de la nouvelle vague fancesa había presentado en el pasado Festival de Berlín «Aimer, boire et chanter».

Nacido en Vannes, 3 de junio de 1922, Resnais fue una de las principales figuras de la nouvelle vague, junto a Jean-Luc Godard y François Truffaut. Entre sus películas más destacadas están «Hiroshima mon amour» (1959), «El año pasado en Marienbad» (1961), «La guerra ha terminado» (1966), escrita por Jorge Semprún, «Providence» (1977), «Fumar no Fumar» (1993) o «Las malas hierbas» (2009). «Estábamos preparando juntos otra película», ha dicho Jean-Louis Livi, quien había producido las tres últimas películas de Resnais.
Alain Resnais dirige su primera película en el IDHEC en 1943, y pasa a ser profesional con «Van Gogh» en 1948. Se dedica a realizar documentales durante diez años, entre otros con «Noche y niebla», primera evocación del genocidio nazi en el cine (Premio Jean Vigo 1956).

Apasionado por la relación texto/imagen, aborda el largometraje por un golpe maestro con «Hiroshima mon amour», sobre un guión de Marguerite Duras, y con «El año pasado en Marienbad» sobre un guión de Alain Robbe-Grillet (León de oro de Venecia 1961). Su tercer largometraje, «Muriel o el tiempo de un retorno» (1963), tiene como guionista a Jean Cayrol, que había escrito el texto de «Noche y niebla».

Alejándose de las vías experimentales, realiza a continuación, entre otros, «La guerra ha terminado» con Jorge Semprún (1966), «Je t’aime, je t’aime» con Jacques Sternberg (1968), «Stavisky» (1974). Realiza entonces su primera película en inglés, «Providence» (1976), que recupera una gran ambición formal, y «Mi tío de América» (1980), largometraje dramático con comentario del biólogo Henri Laborit.

Las películas siguientes tienen en común «la utilización de la música en el cine» («La vida es un novela», 1983; «L’amour à mort», 1984; «Mélo», 1986; «Smoking/No Smoking», 1992; «On connaît la chanson», 1997, «En la boca no», (2003) o «Asuntos privados en lugares públicos» (2006). En 2009 es homenajeado en el Festival de Cannes por toda su carrera y presenta «Las malas hierbas», de nuevo muy apreciada por la crítica especializada y en que la estética y el símbolo parecen haber alcanzado una forma máxima, independiente de cualquier cinematografía actual. «Aimer, boire et chanter» ha sido su último trabajo.