Director de «Doce Hombres sin Piedad», «Tarde de Perros», «Sérpico» o «Antes que el diablo sepa que has muerto», tenía 86 años

El director de cine estadounidense Sidney Lumet, responsable de películas como «Doce Hombres sin Piedad», «Tarde de Perros», «Sérpico», «Network» o «Veredicto Final» ha fallecido este sábado en su domicilio de Manhattan (Nueva York) a los 86 años de edad a consecuencia de un linfoma. Lumet estuvo nominado hasta en cuatro ocasiones al Óscar al mejor Director y recibió una nominación adicional al mejor Guión Adaptado. Finalmente, en 2005, la Academia de Cine de Hollywood le otorgó el Óscar Honorífico por su trayectoria.

Perteneciente a la llamada generación de la telelevisión, el director, cuya carrera abarca medio siglo años y más de 60 películas, fue uno de los regeneradores del cine estadounidense en lo que se ha denominado época del Nuevo Hollywood, una corriente distinguida por el realismo social del que hacían gala todas sus películas. Conocido por su pragmatismo en la puesta en escena, Lumet se distinguió también por su excelente trabajo con los actores: hasta 17 actores y actrices fueron nominados a un Oscar trabajando a sus órdenes.
«Mientras que el objetivo de todas las películas es entretener, la clase de cine en la que yo creo va un paso más allá. Pretende que el espectador analice uno u otro aspecto de su propia conciencia, que estimule la mente y el pensamiento», escribió el director en una ocasión. «Quería un Oscar, creo que merecía al menos uno», confesó Lumet cuando recibió la estatuilla honorífica.
Sidney Lumet nació en Filadelfia en 1924 pero su familia se trasladó a Nueva York cuando él era sólo un bebé y, desde entonces, esta ciudad marcaría su vida y su cine. Empezó dirigiendo teatro en el circuito de Off Broadway hasta que un día la CBS se fijó en él y le pidió que se hiciera cargo de la serie de televisión ‘Danger’. Después de una exitosa carrera en televisión dio el salto al cine, donde logró sus grandes éxitos.
Fue Henry Fonda quién, entusiasmado con el proyecto de «12 hombres sin piedad», que él mismo iba a producir, le dio su primera oportunidad como director. El filme lograría el Oso de Oro del Festival de Berlín. Lumet nunca se dejó seducir por el glamour y los cantos de sirena de Hollywood y prefirió quedarse y rodar en las calles de Nueva York, compaginando con habilidad el cine puramente comercial con algunos filmes personales; «Piel de serpiente», «Panorama desde el puente», «Larga jornada hacia la muerte», «Punto límite», «El prestamista», «El grupo», «Supergolpe en Manhattan», «La ofensa», «Asesinato en el Oriente Express», «Equus», «El mago», «El príncipe de la ciudad», «Trampa mortal», «Veredicto final» (que le dejó a las puertas del Oscar», «Buscando a Greta», «Power», «A la mañana siguiente», «Un lugar en ninguna parte», «Negocios de familia», «Una extraña entre nosotros», «El abogado del diablo» o «La noche cae sobre Manhattan», además de las citadas previamente. Su último trabajo como director fue «Antes que el diablo sepa que has muerto».