EN 2006 HABÍA RECIBIDO UN GOYA HONORÍFICO A TODA SU CARRERA

Pedro Masó había nacido en 1927 y desde entonces ha escrito casi 150 guiones. Su década más productiva como guionista fueron los años 60, con un éxito que consiguió traspasar las fronteras del franquismo, «La gran familia’”, de 1962. Fue su primera película como productor (aunque también la escribe), en la que arriesgó todo lo que tenía y consiguió que recorriera medio mundo. Masó la describió siempre como una película en la que nadie creía, pero aún hoy la gente la recuerda con nostalgia y casi todos los espectadores pueden decir: «Yo lloré con Chencho».
Masó debutó en el cine como actor a los 14 años. A 27 pesetas con 50 céntimos. Trabajó como botones y a los 20 años ya era ayudante de producción. En su haber deja el ser el autor de casi 150 guiones y haber dirigido 14 largometrajes.
En 1962 creó su propia compañía, Pedro Masó Producciones Cinematográficas, con la que logró algunos de los mayores éxitos comerciales del cine español como «Atraco a las tres” (1962), «Vacaciones para Ivette” (1964), «Un millón a la basura” (1967), «Sor Citroen” (1967) y la trilogía «La gran familia” (1962), «La familia y uno más” (1965) y «La familia bien, gracias”(1979).
. En 1986 fundó la sociedad Escorpio Films, S.A. como filial de Pedro Masó PC. y produjo su primer largometraje basado en una novela de Miguel Delibes, que dirige Antonio Mercero, titulada «El Tesoro”.
A partir de 1993 dirige y produce para televisión la serie «Compuesta y sin novio”, protagonizada por Lina Morgan (considerada su musa) y José Coronado. Sin embargo, su relación con la pequeña pantalla empezó en los años ochenta, época en la que escribió series como «Anillos de oro” (1983) o «Brigada Central” (1989). Su último trabajo como director fue para la televisión, en 1999: un remake de su obra más afamada, «La familia… 30 años después”.
A lo largo de su carrera descubrió a muchos actores y colaboró con otros guionistas de prestigio, como Rafael Azcona, fallecido el pasado marzo. La primera colaboración entre los dos fue la película «La miel”, de 1979, protagonizada por Jane Birkin y Agustín González. Masó ha producido a directores como Javier Aguirre y Pedro Lazaga, con quien realizó una decena de películas, como «Nuevo en esta plaza” (1966) o «Los chicos del Preu” (1967).
EL PRIMER MILLÓN
El productor y director recordaba, cuando fue reconocido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España con el Goya de Honor 2005, sus comienzos, cuando ganó su primer millón en el cine con «Las chicas de la Cruz Roja”: «Un millón de aquellos era mucho dinero. Ya había hecho otras como guionista y coproductor pero ésta fue mi lanzamiento, mi descubrimiento. Yo era muy joven y empezaba a dar guerra en el mundo del cine. Se tomaba en serio a la gente que comenzaba con cierta fortuna».
Sin embargo, lo primero que hizo Pedro Masó en el mundo del celuloide fue una aparición como actor a los 14 años, en los estudios Chamartín, con la película «Castillo de naipes”. «Era un papelito en el que sólo tenía que dar palmas subido en un carro. Lo hice bien y me pagaron 27’50 pesetas, una fortuna en aquel tiempo», decía contento.
A lo largo de sus 60 años de carrera, Masó vio un cine muy cambiante: «La gran diferencia es que antes padecíamos una censura terrible, no teníamos libertad, hacíamos películas sin besos y debíamos tener mucho cuidado con el lenguaje y andar siempre con el equívoco por medio». En cambio, «la fortuna del director es diferente y puede permitirse el lujo de hablar con total naturalidad y decir «vete a hacer puñetas”, «vete con tu puta madre” o «este tío no tiene huevos ni cojones”. Pero lo cierto es que no por ser más coloquial se puede tener éxito», aseguraba, recordando que él triunfó con películas como «La gran familia”, y sus correspondientes secuelas «que se siguen disfrutando en el mundo entero y que incluso se han doblado al japonés».
CINE ESPAÑOL ACTUAL
Sobre el cine español actual, decía que, salvo excepciones, «intenta salir del pozo en medio de una marabunta de títulos que se realizan al año y que, desafortunadamente, sólo dos o tres acaparan la atención del espectador». En opinión de Masó, lo que pasa es que «las competencias son terribles y el cine de hoy la gente lo elige con mucho cuidado y atención y va a ver sólo aquello que, aparentemente, le va a decir algo nuevo. Dentro de eso hay alguna bazofia que se cuela y entra pero esto no pasa continuamente».
De su relación profesional con Rafael Azcona, un momento muy recordado para él fue con el filme «La miel” que llegó a Nueva York y estuvo 38 semanas en Broadway: «Esto no lo sabe nadie porque en los 80 la gente no se preocupaba de estas cosas», decía. La última película que escribió y produjo fue «Atraco a las 3 … y media”, en 2003. En el año 2006 recibió el Goya de Honor por toda su carrera en el mundo del cine.