El actor británico, de 81 años y 1,12 metros de estatura, interpretó al pequeño androide en la saga galáctica

El actor británico Kenny Baker, quien interpretó al R2-D2 desde 1977 en la saga de «Star wars», ha fallecido a los 81 años tras una larga lucha contra una enfermedad degenerativa. Baker, de 1,12 metros de estatura, fue el encargado de enfundarse el traje del carismático androide amigo de C-3PO en «La guerra de las galaxias», película con la que consiguió la fama que le acompañó durante toda su carrera.

Más adelante repitió su rol en «El imperio contraataca» y «El retorno del Jedi», así como en la posterior trilogía inicial de «Star wars». Lejos de la galaxia, Baker participó en emblemáticas producciones de los años 80 tales como «Los Goonies», «Los héroes del tiempo» o «Flash Gordon».

Baker, nacido en Birmingham, padecía desde hace tiempo una enfermedad que le impidió participar en los actos promocionales en el extranjero de la nueva entrega de «Star Wars, el despertar de la fuerza», pero sí estuvo presente en el estreno británico, y además mantuvo en los últimos meses un encuentro en Manchester con George Lucas, de acuerdo con el diario británico.

Mal año este 2016 para el pequeño R2-D2, pues el pasado mes de marzo ya había perdido a uno de sus padres, el experto en efectos especiales Tony Dyson, que se había encargado de dar forma física al diseño creado por el ilustrador Ralph McQuarrie, y que falleció en Malta a los 68 años.