«Si supieras que va a suceder un tsunami, un Haití o un Katrina, ¿qué harías para salvar gente?», se pregunta el actor

George Clooney acaba de conquistar el número 1 de la taquilla norteamericana con «El americano», dirigida por el holandés Anton Corbijn sin haber realizado promoción alguna. De nuevo y en el mayor de los secretos, se ha embarcado en un tercer viaje a Sudán, esta vez al Sur del país una vez que dió a conocer al mundo los horrores atroces cometidos en el Norte, en Darfur. Le acompaña un equipo de la cadena televisiva NBC.

Dentro de unas semanas, en una región del Sur poco conocida se realizarán unas elecciones para determinar si se segregan del resto del martirizado país, donde desde hace años reina un sistema de violación, mutilación y genocidio sistemático, al igual que el que los Janjawid ejecutaron durante décadas en Darfur. Las elecciones se celebrarán el 9 de enero de 2.011 y quizá provoquen que el país mayor de Africa se divida en dos. Antes, llegaron a la zona miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y del Museo Americano del Holocausto, cosechando pocos resultados.

Ann Curray, miembro del grupo de la NBC es la encargada de dar a conocer al mundo el día a día de la misión y ha citado a Clooney, quien se ha preguntado en alto: «Si supieras que va a suceder un tsunami, un Haití o un Katrina, ¿qué harías para salvar gente?» Le acompaña también John Prendergast, miembro de la organización «Proyecto Enough», dedicada a dar a conocer los genocidios en Africa. La pequeña delegación visitó una aldea borrada del mapa por militares insurgentes, Abyei, de la que huyeron 60.000 personas, ignorándose el número de muertos.

También visitaron las villas de Malakal y Lulu, aunque la de Abyei es la más importante por sus yacimientos petrolíferos. Clooney teme que la segregación despierte de nuevo la guerra civil que dura ya 21 años y que se produzcan asesinatos y genocidio en masa. Será un año muy peligroso, de nuevo, para los civiles del Sur de Sudán. Y Clooney quiere contarlo.