El actor, director, guionista y doblador que fue pionero en rodar westerns en España, murió en Madrid este 20 de febrero de 2020

Rafael Romero Marchent (Madrid, 1926) falleció a los 94 años dejando tras de sí una prolífica y larga carrera. Hijo y hermano de cineastas –dos hermanos directores y una hermana montadora–, y una mujer actriz y vedette, Maruja Tamayo, de la que enviudó hace muchos años, el polifacético madrileño comienza en los años 40 con pequeños papeles que le llevarían a tomar la decisión de profesionalizarse en la interpretación abandonando la carrera de Medicina para estudiar Baile y Arte Dramático.

Aunque declaró haber participado en más de 300 películas, de su carrera como actor se tiene constancia a partir de «El traje de luces», de Edgar Neville (1947) a la que seguirían cerca de 40 títulos más («La lola se va a los puertos», «Sor Angélica», «Pasión bajo el sol», «La venganza del zorro», «A solas contigo», «Al límite»…)

Triunfó también en el teatro (en las compañías de Tina Gascó, Amparo Rivelles o Lolita Villaespesa, entre otras) y en el mundo del doblaje (era la voz de Antonio Molina) pero se consideraba sobre todo director de cine alentado por su hermano mayor que fue pionero en la realización de westerns europeos. Firma su primer largometraje como director en 1965, «El ocaso de un pistolero». Después dirigiría hasta 30 títulos más de diferentes géneros siendo el responsable de todos los guiones que llevo al cine, entre los que se encuentran dos películas con Lina Morgan («Imposible para una solterona» y «Un día con Sergio») y series de televisión como las populares «Cañas y barro» y varios episodios de «Curro Jiménez», que llevó después a cine.

Las historias pasionales «Tu Dios y mi infierno» y «La noche de los cien pájaros», la comedia «La boda o la vida», el musical «Dos pistolas gemelas», con Pili y Mili, o las cintas de misterio «Santo contra el doctor Muerte», «Cazar un gato negro», «Disco rojo» y «Un par de zapatos del 32», las firma también Rafael Romero Marchent que en la última etapa de su vida daba clases a cineastas jóvenes. Su última aparición como actor fue en «Tiovivo c. 1950», de José Luis Garci y en la serie «Cuéntame cómo paso».