Ganó un Emmy y un Tony y terminó su carrera en series como «Los soprano» y «Mujeres desesperadas»

La actriz Polly Bergen, nacida el 14 de julio de 1930 en Knoxville (Tennessee), ha fallecido en su casa de Southbury (Connecticut) a los 84 años de edad, por causas naturales. Su película más conocida era «El cabo del terror», de J. Lee Thompson (1962), pero Bergen era una intérprete muy versátil, que ganó un premio Tony de teatro y un Emmy (de cuatro nominaciones) por su aparición en la serie «Playhouse 90».

En «El cabo del terror», de la que Martin Scosese realizó un remake llamado «El cabo del miedo», daba vida a la mujer de Gregory Peck, un abogado extorsionado por el expresidiario psicópata Robert Mitchum.

Polly Bergen actuó, actuó y bailó durante más de sesenta años de carrera, en los que apareció en más de ochenta títulos entre cine y televisión. Su debut en el cine se produjo en «El ídolo de barro» (1949), gran película de Mark Robson en la que se limitó a prestar su voz. En realidad, había debutado en la radio a los catorce años, a la que se dedicó de forma semiprofesional desde entonces. En su segunda película, «Hombres» (195o), tampoco se le vio el rostro y solo pudo cantar. En los últimos años, había participado en series tan conocidas como «Mujeres desesperadas» y «Los Soprano».

Su primer papel importante le llegó en la comedia musical «At War With the Army» (1959), junto a Dean Martin y Jerry Lewis. Con ellos volvió a trabajar en «El cantante loco» (1952) y algún título más. Un año después logró diversificarse un poco y participar también en dramas como «Fort Bravo» (1953). A finales de la década, consiguió su propio programa de televisión, «The Polly Bergen Show», que solo duró una temporada en antena. Para entonces ya era una habitual del medio, con apariciones en títulos como «Alfred Hitchcock presenta», «Caravana», «Dick Powell» y «La hora de los famosos», y también había pisado las tablas en Broadway, donde debutó al lado de Harry Belafonte.

Con el éxito de «El cabo del terror» terminó de convertirse en una estrella. Después llegarían «Los guardianes» (1963), «Besos para mi presidente» (1964) y «Guía para el hombre casado» (1967), aunque a partir de esa época empezó a trabajar más para la pequeña pantalla que para la grande. «Vacaciones en el mar», «Vientos de guerra», «Hotel», «Se ha escrito un crimen» y «Perry Mason» son algunos de los títulos más destacados, antes de su despedida triunfal con un papel episódico en «Los Soprano» y personajes con mayor continuidad en «Señora presidenta» (era la madre de Geena Davis) y «Mujeres desesperadas» (la señora Wingfield). En este siglo, sin embargo, todavía tendría energías para actuar en diversos musicales, como «Follies» (2001), «Cabaret» (2002) y «Camille Claudel» (2007).